jueves, 13 de septiembre de 2012

España, acosada por los mercados, prohíbe las operaciones más especulativas en Bolsa.

España, la prima de riesgo está en máximos históricos, pero lo peor es que no se ve freno a su escalada. Con la Bolsa en mínimos desde 2003 y muchas empresas del Ibex en niveles absolutamente 'opables', la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió ayer prohibir las ventas a corto, una medida que hace meses le reclamaban desde las sociedades más castigadas hasta el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Se trata de poner límites a las operaciones especulativas que se lucran hundiendo los valores en Bolsa. 
Las ventas a corto consisten en pedir prestadas acciones de una empresa para venderlas con el objetivo de que la cotización de esas acciones caiga y poder recomprarlas más baratas para devolverlas a su dueño, ganando la diferencia. Italia y España, los dos países que se encuentran en el ojo del huracán, han actuado otra vez conjuntamente. Ya prohibieron las ventas a corto en agosto de 2011 hasta febrero de este año, aunque aquella vez solo para proteger a la banca. Ahora, se amplía a todas las empresas y se mantendrá durante tres meses, pero la CNMV deja abierta la posibilidad de prorrogarla o levantarla antes de ese plazo. La Bolsa reaccionó positivamente y, tras llegar a caer más de un 5% antes del anuncio de la prohibición, acabó cerrando con un descenso del 1,1%. Ese fue el pequeño respiro de un comienzo de semana tremendamente inquietante. 
Ni el préstamo de 100.000 millones de euros para la banca ni los durísimos ajustes aprobados por el Gobierno el 13 de julio han rebajado un ápice la presión de los mercados sobre la prima de riesgo española. Hasta tal punto que el debate ya se ha centrado en si España será o no rescatada y cuándo. El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer que tenga que pedir un rescate a los socios europeos pese a «las situaciones de irracionalidad en los mercados». 
A su entrada al Congreso de los Diputados, donde comparecía precisamente para explicar el rescate a la banca, Guindos explicó que «no todo puede ser abordado por los gobiernos», sino «con determinadas actuaciones muy específicas». El ministro no citó al Banco Central Europeo, pero eso es lo que está esperando el Gobierno: que una vez aprobados los recortes y las reformas que le reclama la UE, el BCE compre deuda soberana en el mercado secundario y baje la prima de riesgo. Pero todo apunta a que el Ejecutivo va a seguir desbordado, al menos por ahora. 
El presidente del BCE, Mario Draghi, señalaba este fin de semana que el mandato que tiene su organismo no pasa por «resolver los problemas financieros de los Estados». El BCE ya lleva diecinueve semanas consecutivas, casi cinco meses, sin comprar deuda de los países del euro. Sin ninguna actuación que alivie la presión y acrecentándose las dudas de los inversores respecto a la posición de solvencia de España, especialmente de las comunidades autónomas, la prima de riesgo española (el mayor tipo de interés que se le exige a la deuda española en comparación con el bono a diez años alemán) escaló hasta los 642 puntos básicos y acabó cerrando en 632 puntos, nuevo máximo histórico y 22 puntos por encima de la del viernes. El rendimiento del bono español a diez años está cercano al 7,5%. Los expertos empiezan a ver el rescate como única salida si el BCEno actúa. La situación es tan apurada que la Comisión Europea recordó públicamente a España que puede pedir que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera intervenga y compre deuda en los mercados primario y secundario. En contraposición, Alemania, en la subasta de ayer de letras a doce meses, siguió financiándose a intereses negativos. Eso quiere decir que los inversores que le dan el dinero al comprar deuda alemana no solo no van a recibir intereses por ello sino que recuperarán algo menos de lo que aportaron. Es como si el banco que te da una hipoteca además te paga por poder prestarte el dinero. Mientras, el Gobierno mantiene contactos con Estados Unidos, Francia y Alemania. Hoy, el ministro de Economía se reunirá con el ministro alemán. 
La portavoz del ministro Wolfgang Schäuble negó que fueran a tratar el rescate a las autonomías, pero ese es el elemento que más preocupa, junto con el agravamiento de la recesión por los ajustes aprobados. Tras Murcia y Valencia se espera que pidan la ayuda del Estado Cataluña y Castilla-La Mancha. Baleares lo descarta «hoy» y Cantabria «de momento». Como elemento positivo de un lunes negro, el euríbor a doce meses, la referencia más utilizada para el cálculo de las hipotecas, marcó su mínimo histórico intradía, el 1%. Nunca, en sus diez años de historia, el euríbor ha estado tan bajo. A falta de seis sesiones para cerrar el mes, la media de julio se sitúa en el 1,093%, también la menor de su historia, y supone que en un año se ha reducido a la mitad, desde el 2,183% de julio de 2011. De ello se beneficiarán los hipotecados actuales, aunque pocos más porque la constitución de hipotecas sobre viviendas bajó en mayo el 30,5% respecto al mismo mes del año anterior, encadenando veinticinco meses de caídas mensuales consecutivas

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