José Viñals es Consejero Financiero y Director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del Fondo Monetario Internacional (FMI), un protagonista de las gestiones internacionales de éste organismo relacionadas con el sistema financiera internacional. Antes de asumir su cargo actual, el Dr. Viñals fue Subgobernador del Banco de España y miembro de varios comités consultivos y de política en el banco central y en la Unión Europea; además de desempeñarse como Presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Banco Central Europeo. Nuestro entrevistado es desde hace algún tiempo un activo autor en el blog del Fondo ( blogdialogoafondo. org/?page_id=376 ) donde analiza temas relacionados con el sistema financiero, el riesgo y la estabilidad monetaria. En sus artículos refleja la idea que hasta hoy las políticas de la Unión Europea han permitido evitar una contracción generalizada del crédito, pero prevé que todavía habrá una considerable retracción crediticia que frenará el crecimiento.
De ser cierta está la visión, Europa estaría frente a un escenario de restricciones financieras y fiscales, las cuales generarían un lento panorama de recuperación. En medio de estas condiciones, la Unidad de Inteligencia Empresarial de Estrategia y Negocios (IE&N) presenta una entrevista exclusiva con el funcionario. UIE:
¿La actual crisis en Europa es del sistema financiero o de solvencia fiscal? Jose Viñals (JV): En este momento hay en Europa una situación en la que hay países que tienen déficits públicos o deuda pública elevados, que aunque son solventes, tienen que llevar a cabo políticas de reducción de su deuda pública y reducir el déficit público con objeto de fundamentar esa solvencia. Lo que es importante es que esas políticas se lleven a cabo para asegurar la solvencia, por ello eso son imprescindibles. Al mismo tiempo hay una crisis financiera en el sentido de que los mercados interbancarios no funcionan, porque los bancos tienen complicado pedir financiación en el mercado de capitales y la fuente fundamental de suministro de liquidez es el Banco Central Europeo (BCE).
En otro sentido los mercados de deuda pública en el sur de Europa son mercados altamente disfuncionales. (La situación actual) Tiene elementos de crisis financiera y luego tiene problemas en los mercados de deuda en economías que son fiscalmente solventes, pero que ahora mismo sus deudas públicas ilíquidas. UIE: En su artículo “Estabilidad financiera mundial ¿Qué queda por hacer?” usted habla de una eminente contracción del crédito y de los balances de los bancos en Europa. ¿Qué efectos podría tener sobre la actividad económica real y la recuperación, dicha condición combinado con las restricciones fiscales en Europa?
JV: Los bancos europeos en general, sobre todo aquellos que han tenido mayores tasas de expansión del crédito antes de la crisis, tienen que llevar a cabo un proceso de desendeudamiento y achicamiento de sus balances y esto no es solo necesario, sino saludable, porque estos balances crecieron mucho antes de la crisis. Lo importante, es que estos procesos tienen que realizarse de manera ordenada de forma que no perjudiquen la actividad económica, y eso se hace mucho mejor, de una manera más suave cuando hay confianza en los mercados y los bancos pueden financiarse en condiciones normales. Entonces dado que lo anterior no es el caso de Europa en este momento, seguramente el ritmo de desendeudamiento esté siendo más rápido de lo que sería deseable, y por su puesto que ello está teniendo un impacto ralentizador del crecimiento que está siendo particularmente importante en aquellos países que se están viendo más afectados por la crisis. UIE: ¿Cuáles serían entonces los que países tienen los sistema financiero más comprometidos?
JV: En principio Grecia, Portugal e Irlanda. En los tres países hay programas conjuntos del FMI con las autoridades europeas, y en los tres hay iniciativas de recapitalización y el saneamiento del sistema bancario en particular. España es un país que recientemente ha solicitado ayuda financiera a las autoridades europeas, para poder culminar el proceso de reestructuración y de recapitalización de sus bancos, pero ahí es donde ahora mismo hay una mayor actividad en el ámbito bancario. Pero no nos olvidemos tampoco de países que en la primera parte de la crisis se vieron afectados y que tienen todavía bancos en proceso de re-estructuración como por ejemplo el Reino Unido que tiene todavía a dos de sus bancos más importantes en este proceso. También hay otros países europeos en lo que todavía hay varios bancos que se siguen beneficiando de apoyos públicos por medio de garantías o en de otras formas de ayuda. UIE: ¿Considera que podríamos esperar entonces más solicitudes de salvataje como el caso de España? y de ser así ¿de cuánto dinero estaríamos hablando?
JV: Es importante contrastar que el caso de España no es similar al de Grecia, Irlanda y Portugal. En el caso de España la ayuda financiera está dirigida a la reforma del sistema financiero y las autoridades europeas han ofrecido hasta 100 mil millones de Euros para llevar a cabo esas tareas. Esa ayuda hasta hoy proviene del Banco Central Europeo y no existe un programa con el FMI, sino que se ha solicitado una resistencia financiera de parte de Europa, en principio eso es lo que podría decir y no quiero especular si podrían suceder otras cosas. Lo único que puedo agregar es que Chipre es otro Estado miembro de la zona del Euro, que ya ha solicitado a las autoridades Europeas y al FMI entablar negociaciones de cara a que exista un programa para hacer frente a las dificultades de su economía que en principio, son fundamentalmente de carácter financiero. UIE: El BCE ha estado impulsando ya políticas de carácter financiero ¿pero cree usted que será necesario impulsar más medidas?
JV: Nosotros pensamos que el BCE ha hecho algo muy importante desde finales del año pasado que es suministrar liquidez a los bancos con un plazo de vencimiento de tres años. El BCE tiene otros instrumentos a su alcance como la posibilidad de comprar títulos públicos en el mercado secundario, lo cual ya públicamente ha sido dicho por el FMI como una medida que cabría considerar reactivar. El programa de compra de bonos públicos en el mercado secundario en economías como España e Italia, que están haciendo su deber llevando acabo políticas fiscales de reformas estructurales y que ha llevado a que los mercados financieros no estén tratando a estos países a la hora de poner los precios de su deuda pública. Pensamos que hay un fallo de mercado y una razón por la que cabría considerar la intervención o compra de deuda en los mercados secundarios, que podría ser una opción.
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