jueves, 13 de septiembre de 2012

En Latinoamérica, uno de cada cuatro jóvenes no estudia ni trabaja

Naciones Unidas informó ayer en México que la región latinoamericana enfrenta un problema de oportunidades para sus jóvenes, ya que el 25 por ciento de ellos ni va a la escuela ni tiene un trabajo. “Uno de cada cuatro de los jóvenes de 15 a 24 años no están insertos en ningún marco de institucionalidad ni educativa ni laboral, y sin duda este es un elemento importante a considerar”, explicó la número dos del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Rebeca Grynspan. 
Durante los trabajos de la 18ª Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo que se celebran en México, la costarricense explicó que existe una correlación “entre conflictividad social y violencia con el nivel de desigualdad” en los países latinoamericanos que, por ejemplo, no existe con la pobreza. “No me malinterpreten porque sé que el crimen organizado y el narcotráfico son un fenómeno que tiene una dinámica y origen propio, pero sin duda se nutren de una oferta de mano de obra de la juventud excluida”, apuntó.
 Remarcó que en el mundo la desigualdad reduce en un 23 por ciento el índice de desarrollo humano (IDH), según datos de la ONU, y en algunos países, como Uruguay, es un 16 por ciento, en México el 23 por ciento y en Colombia “más del 30 por ciento”. Adelantó también que “Latinoamérica va a cumplir con el 80 por ciento de las metas propuestas” en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, indicadores adoptados en 2000 tomando como base la situación de 1990 y como fecha límite de cumplimiento 2015. Aseguró que la región redujo de forma significativa la pobreza y la desigualdad en los últimos años. Sobre el mismo asunto, el titular de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Iglesias, dijo que el desempleo plantea “un serio problema (...) pues hay 75 millones de jóvenes desempleados en el mundo, 200 millones de jóvenes que viven con menos de dos dólares”. 
“A diferencia de la juventud del pasado, a diferencia de las juventudes de la edad dorada de la vida, que era la edad de la aventura, hoy tenemos una juventud con miedo”, destacó. El uruguayo Iglesias recordó que en los conflictos y situaciones violentas que hay en el mundo “un gran número de muertos es gente joven” y que uno de sus renovados temores es el de no poder insertarse en la sociedad a la que pertenecen, lo que detectó en Europa. Por una mayor igualdad. Por su parte, en una conferencia en Quito, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América latina (Cepal), la mejicana Alicia Bárcena, propuso poner la lucha por la igualdad como centro de la política económica de la región. Bárcena alentó, además, a cambiar la ecuación entre crecimiento e igualdad y dijo que no necesariamente se debe crecer para alcanzar la equidad, sino “igualar para crecer”. Aunque recordó que la región redujo los índices de pobreza –que en la década de los ’80 superaban el 50 por ciento– afirmó que el 30,1 por ciento actual es todavía un nivel altísimo en una región que es “la peor en términos de redistribución” de la riqueza. “No somos la región más pobre del mundo, pero somos la región más desigual del mundo”, agregó Bárcena. A su vez, explicó que la región creció en los últimos años y sigue con esta tendencia, aunque con un ritmo en desaceleración. Sostuvo esto al indicar que en 2010 el crecimiento económico de Latinoamérica alcanzó el 5,9 por ciento, bajó a 4,3 por ciento en 2011 y se espera que en este año ese indicador se sitúe entre el 3,5 y el 3,7 por ciento. No obstante, remarcó que las proyecciones se vuelven pesimistas por la crisis en Europa. 
La región debería entonces impulsar una “política económica con visión propia y de largo plazo”, sustentada en “el tema ambiental y ecológico”. Recuperar la política industrial, impulsar una política macroeconómica asociada a la estabilidad real y generar fuertes políticas sociales para una mejor redistribución son otras de las sugerencias de la Cepal. Críticas del hombre más rico del mundo “No resuelven nada”. El magnate mejicano Carlos Slim lamentó ayer que ante la crisis global y los problemas en Europa se siga dando “la medicina de la crisis de los años ’30”, y pidió que se enfrente como una enorme oportunidad de acometer reformas estructurales profundas. Dijo que Europa optó por “políticas monetarias y fiscales agresivas, como una forma de evitarla, pero más bien es una manera de diferirla y volverla más aguda porque hay incremento del déficit

No hay comentarios:

Publicar un comentario