El rendimiento de los pagarés italianos y españoles a dos años se desplomó luego de que el 2 de agosto Draghi dijera que el BCE podría comprar deuda en el “extremo corto de la curva de rendimiento” como parte de un plan más amplio de lucha contra la crisis. La brecha entre los rendimientos españoles a dos años y diez años el 6 de agosto se amplió más que nunca en por lo menos dos décadas, mientras que el diferencial entre títulos italianos similares también se acercó a un récord. El vencimiento promedio de la deuda española es el más corto desde 2004 en tanto España, al igual que Italia, no ha emitido bonos a quince o treinta años en todo el año. Mientras los primeros ministros Mario Monti y Mariano Rajoy se esfuerzan por evitar rescates que podrían amenazar la supervivencia del euro, el plan del BCE podría ejercer más presión sobre los tesoros de ambas naciones. “En cierto modo, lo que ha hecho el BCE es agravar la situación”, opinó Nicola Marinelli, que supervisa $160 millones en Glendevon King Asset Management en Londres. “Concentrarse en el extremo corto es muy peligroso para un país porque significa que todos los años después de este tendrá que refinanciar un porcentaje mucho más grande de su deuda”. El vencimiento promedio de la deuda italiana es de 6,7 años, el más bajo desde 2005, informó el organismo de deuda en su boletín trimestral. En España, donde el bono de referencia a diez años rindió 6,72% ayer, la vida promedio de los bonos y las letras es de 6,3 años, la más baja desde 2004, muestran los datos del sitio web del Tesoro. “Bajar los rendimientos de corto plazo da algo de comodidad y alienta a España e Italia a emitir más en el extremo corto”, señaló Marc Ostwald, estratega de Monument Securities Ltd. en Londres. “El problema es que uno va acumulando una montaña de refinanciación”. Draghi declaró que las posibles compras de bonos, que se coordinarían con el fondo de rescate de Europa, se centrarían “en el extremo corto de la curva de rendimiento” porque “esto entra perfectamente dentro del marco de los instrumentos de la política monetaria clásica”. Los esfuerzos anteriores del BCE para estabilizar los mercados fueron insuficientes. Compró más de 200.000 millones de euros de deuda a Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España y, si bien la iniciativa contribuyó a frenar el aumento de los rendimientos, todos esos países salvo Italia han tenido que pedir algún tipo de ayuda externa. Bloomberg
lunes, 24 de septiembre de 2012
Apuesta de BCE afecta a España e Italia
El rendimiento de los pagarés italianos y españoles a dos años se desplomó luego de que el 2 de agosto Draghi dijera que el BCE podría comprar deuda en el “extremo corto de la curva de rendimiento” como parte de un plan más amplio de lucha contra la crisis. La brecha entre los rendimientos españoles a dos años y diez años el 6 de agosto se amplió más que nunca en por lo menos dos décadas, mientras que el diferencial entre títulos italianos similares también se acercó a un récord. El vencimiento promedio de la deuda española es el más corto desde 2004 en tanto España, al igual que Italia, no ha emitido bonos a quince o treinta años en todo el año. Mientras los primeros ministros Mario Monti y Mariano Rajoy se esfuerzan por evitar rescates que podrían amenazar la supervivencia del euro, el plan del BCE podría ejercer más presión sobre los tesoros de ambas naciones. “En cierto modo, lo que ha hecho el BCE es agravar la situación”, opinó Nicola Marinelli, que supervisa $160 millones en Glendevon King Asset Management en Londres. “Concentrarse en el extremo corto es muy peligroso para un país porque significa que todos los años después de este tendrá que refinanciar un porcentaje mucho más grande de su deuda”. El vencimiento promedio de la deuda italiana es de 6,7 años, el más bajo desde 2005, informó el organismo de deuda en su boletín trimestral. En España, donde el bono de referencia a diez años rindió 6,72% ayer, la vida promedio de los bonos y las letras es de 6,3 años, la más baja desde 2004, muestran los datos del sitio web del Tesoro. “Bajar los rendimientos de corto plazo da algo de comodidad y alienta a España e Italia a emitir más en el extremo corto”, señaló Marc Ostwald, estratega de Monument Securities Ltd. en Londres. “El problema es que uno va acumulando una montaña de refinanciación”. Draghi declaró que las posibles compras de bonos, que se coordinarían con el fondo de rescate de Europa, se centrarían “en el extremo corto de la curva de rendimiento” porque “esto entra perfectamente dentro del marco de los instrumentos de la política monetaria clásica”. Los esfuerzos anteriores del BCE para estabilizar los mercados fueron insuficientes. Compró más de 200.000 millones de euros de deuda a Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España y, si bien la iniciativa contribuyó a frenar el aumento de los rendimientos, todos esos países salvo Italia han tenido que pedir algún tipo de ayuda externa. Bloomberg
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