Las nuevas preocupaciones por la crisis europea también afectarían al peso chileno esta semana y lo
harían retroceder desde los máximos de dos meses que tocó el jueves pasado.
"Debido al recrudecimiento de la crisis por el tema de España, la tendencia será hacia un alza del
dólar durante la próxima semana, con niveles que irían desde los 487 a los 492.00 pesos, de no
mediar alguna noticia que devuelva la tranquilidad a los mercados", dijo un operador en Santiago,
donde el peso cerró en 489.30 pesos para la venta el viernes.
Los mercados cambiarios también tendrán un ojo puesto en la economía de China, el principal
comprador de las materias primas que exporta la región.
Después de conocerse que el Producto Interno Bruto de China creció en el segundo trimestre a su
ritmo más lento en tres años, el índice del banco HSBC sobre la actividad en el sector manufacturero
del país arrojaría esta semana nuevas luces sobre uno de los motores de la economía.
Con esto en mente, el Banco Central de Colombia celebrará el viernes su reunión de política
monetaria, donde Berber de Nomura apuesta por una baja en la tasa y proyecta que esto pueda
golpear al peso colombiano y llevarlo más cerca de las 1,800 unidades por dólar.
"El peso ha sido muy resistente a depreciarse por el flujo de dólares, pero esta semana veo una
tendencia de debilidad por las expectativas de una baja en la tasa", dijo Berber.
En Buenos Aires, el mercado cambiario continuará mostrando una marcada disparidad de precios
entre la cotización oficial y la paralela como consecuencia de leves, pero persistentes, compras de
divisas en el mercado informal a modo de coberturas por la inflación.
Mientras, en Perú, el sol entraría en una etapa de mayor estabilidad tras cerrar el viernes con su mayor
baja en casi dos meses.
"En adelante, posiblemente el tipo de cambio registre un comportamiento más estable, ante (...) el
efecto marginal de la demanda estacional de soles en julio", dijo el analista Mario Guerrero, del banco
Scotiabank en Lima.
En el camino de las monedas latinoamericanas se cruza también un cambio incipiente en el
panorama de inflación, producto de la actual alza en los precios internacionales de los alimentos y del
petróleo.
"La fuerte caída en las expectativas de inflación dio margen a los bancos centrales para bajar tasas,
ahora ese margen se está revirtiendo por el alza del petróleo y los granos", dijo Tricio, señalando que
el menor espacio para reducir las tasas podría favorecer a las monedas de la región.
Un sondeo de Reuters mostró que los economistas creen que América Latina es vulnerable a la actual
ralentización global, especialmente por la enorme dependencia a China. Esto haría que muchos
bancos centrales de la región dejen estables las tasas en lo que resta de este año.
¿Cómo ves el desempeño de la región frente a la crisis europea y la desaceleración de
China?
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