George Osborne, ministro británico de Economía, ha explicado los pasos que, a su juicio, debe dar la
Eurozona para salir de su crisis sin una ruptura de la unión monetaria.
"La solución en la Eurozona no tiene que ser la creación de unos Estados Unidos de Europa, pero
para ser exitosa tiene que incluir muchos de los mecanismos que hacen que otras monedas funcionen
en países como Reino Unido y Estados Unidos", explicó Osborne ayer por la noche en una cena con
banqueros en la City de Londres.
Esos nuevos mecanismos para la Eurozona, según el ministro, deben ser "un incremento del apoyo
de las economías fuertes para que las más débiles se ajusten; una mayor combinación de recursos, a
través de los eurobonos u otra fórmula; una garantía común del sistema bancario para fortalecer los
bancos y proteger los depósitos; y como consecuencia, una supervisión colectiva de la política fiscal y
financiera".
Varias de las propuestas de Osborne, como el lanzamiento de eurobonos o la garantía comunitaria a
los depósitos, chocan con la reticencia del Gobierno alemán. El responsable económico del Gobierno
de David Cameron indicó que planteará su iniciativa el próximo lunes, en la reunión del G20 en
México.
Tras dar esos consejos, el ministro dejó claro que Reino Unido no participará ni apoyará en las
reformas que apruebe la Eurozona.
Osborne reiteró que la City no deberá verse afectada por una
posible unión del sistema financiero en el resto de la Eurozona. Pero Downing Street justifica su
intervención y sus críticas a la situación de la Eurozona en el impacto que tiene en la propia economía
británica.
Mervyn King, governador del Banco de Inglaterra, añadió otra recomendación más en el mismo acto.
"La Eurozona tiene un problema de solvencia, no de liquidez. Por eso, las inyecciones de liquidez del
BCE no han bastado y estamos en el mismo lugar que antes de esas subastas de dinero. Lo que
hace falta es una recapitalización de toda la banca europea".
No hay comentarios:
Publicar un comentario