miércoles, 29 de agosto de 2012

Campesinos latinoamericanos, frente a la voracidad transnacional

Las noticias que Público nunca te pondrá: Esta semana ha sido especialmente tensa para Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia que llegó al poder en 2006 con la promesa de gobernar para los oprimidos. Sin embargo, desde hace dos años soporta las continuas protestas -a menudo violentas- de diferentes grupos indígenas que han supuesto un gran desgaste para su Gobierno. En concreto, estos días han sido los aborígenes amazónicos que se oponen a la construcción de una carretera en la reserva natural del Tipnis, mientras los nativos de la región de Potosí mantenían secuestrados este sábado a dos empleados de una minera canadiense. 
Un enfrentamiento entre policías y estos últimos indígenas causó un muerto y ocho heridos el jueves en una mina de la localidad de Mallku Khota (Potosí). Tres de los cinco empleados de la minera canadiense South American Silver secuestrados en Potosí habían sido liberados el viernes, según informaron medios locales. Se trata de un ingeniero, un técnico y un chófer de la empresa. Los tres empleados fueron capturados el pasado lunes por indígenas a unos 350 kilómetros al sur de La Paz, cerca de la mina Mallku Khota, operada por una filial de la canadiense South American Silver. Los otros dos ingenieros habían sido secuestrados días antes. Los nativos de Mallku Khota exigen la expulsión de su territorio de la firma canadiense para explotar ellos mismos el yacimiento. El Gobierno de Morales envió el jueves a Potosí cerca de 400 policías y una misión encabezada por el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, para tratar de negociar la liberación de los secuestrados. 
Los nativos se enfrentaron el jueves con los policías, con un saldo de un nativo muerto y ocho heridos (cuatro de cada bando), informa Efe. La minera canadiense explora desde 2007 en el norte de Potosí, una de las zonas más pobres de Bolivia, el potencial de plata e indio, minerales mayoritarios del yacimiento, aunque también hay oro en porcentajes reducidos,que los indígenas quieren explotar por su cuenta. Mientras tanto, en La Paz, cientos de indígenas continuaron manifestándose esta semana para exigir el diálogo directo con Evo Morales sobre la construcción de una carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), entre los departamentos de Beni y Cochabamba. Un nutrido grupo de aborígenes instalaron el pasado lunes un gran campamento frente a la sede de la Vicepresidencia de Bolivia para ejercer presión. Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir porque los manifestantes obstaculizaron el ingreso en el edificio, cercano a la sede del Ejecutivo, informa Ep Los nativos llegaron la semana pasada a la capital boliviana tras dos meses de marcha desde el norte del país. Su objetivo es llegar a un acuerdo con Morales porque temen que el proyecto de la carretera perjudique a una de las reservas naturales más importantes de Bolivia y sea invadida por productores de coca. El parque tiene una superficie de 1,2 millones de hectáreas donde viven 14.000 nativos de las etnias trinitaria-moxeña, yuracaré y chimán, en un hábitat muy preservado que tiene una fauna y flora de enorme riqueza. Morales, un indígena aymara, ha acusado a estos nativos de «conspirar» contra su Gobierno y de pactar con políticos de la oposición, lo cual ha sido rechazado por los representantes de las organizaciones que llegaron a La Paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario