"Avanzando juntos vamos a reforzar nuestra cooperación en todos los dominios", dijo Xi Jinping al recibir a Maduro en el Gran Palacio del Pueblo, en la plaza Tiananmen.
"Me alegra constatar que la confianza política entre China y Venezuela aumentó", agregó Xi, que en 2014 visitó Caracas en el marco de una gira latinoamericana.
China es un aliado estratégico de Venezuela, su principal inversor y su segundo cliente petrolero detrás de Estados Unidos con un volumen de 640.000 barriles diarios.
El objetivo es pasar a un millón de barriles por día en los próximos años y estimular el comercio bilateral, que se elevó a 20.000 millones de dólares en 2012.
La visita de Maduro, anunciada a último momento, tiene lugar en momentos en que Venezuela se encuentra en recesión, registró en 2014 una inflación anual de 64% y padece una penuria de cerca de un tercio de los productos de primera necesidad.
Venezuela estaría al borde del cese de pagos, según numerosos analistas, y su situación se agrava cotidianamente debido al desplome de los precios del petróleo.
"Venezuela enfrenta dificultades económicas internas" por la caída del precio del petróleo, dijo hoy Hong Lei, un portavoz de la diplomacia china.
Las discusiones sino-venezolanas tratarán sobre todo sobre cuestiones financieras, precisó Hong.
"Tuvimos reuniones preparatorias con varios bancos, sociedades petroleras e industrias", dijo Maduro a su homólogo chino.
"Hemos venido con el mismo espíritu que siempre nos ha animado, espíritu de hermandad profunda con China, con su historia, con el papel relevante que está jugando la República Popular China en la construcción de un nuevo mundo, de una patria humana", dijo Maduro.
Hay "buenas noticias sobre la cooperación que va a aumentar", dijo Maduro.
El presidente venezolano citó los sectores de la industria, la tecnología, la energía y la finanza como los sectores con mayor potencial de expansión en los intercambios bilaterales entre Venezuela y China.
Eso nos ayudará a "enfrentar la situación a la cual estamos confrontados en este inicio de 2015", agregó Maduro.
El martes, Maduro se había entrevistado en la capital china con el presidente del banco Bank of China y del grupo petrolero CNPC, dos empresas públicas.
Según el economista Asdrúbal Oliveros, Maduro solicitó una nueva ayuda a China, que en los últimos años le otorgó 42.000 millones de dólares en préstamos a largo plazo, y según datos oficiales 24.000 ya han sido cancelados.
"Las necesidades de financiamiento de Venezuela superan los 20.000 millones de dólares en 2015", precisó el economista.
Sin embargo, China muestra cierta reticencia a aumentar la ayuda debido "a la forma en que son administrados los fondos y del uso que se les da, a fallos en la entrega de petróleo y a la ausencia de un plan estructurado de ajuste económico, claramente necesario en la actual coyuntura", dijo.
Según el economista Francisco Faraco, China va a exigir "garantías reales de crédito" a cambio de nuevos préstamos, o sea, "mucho más que lo que puede exigir el Fondo Monetario Internacional (FMI)".
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