"Se puede gargantear todo lo que se quiera, pero a la garganta hay que prestarla el bolsillo", defendió el mandatario uruguayo en su locución habitual en Radio M24, en la que dio a conocer el valor de sus aportes en dinero y equipos nuevos al Plan de Integración Sociohabitacional o Plan Juntos, que aspira a atender a 50.000 familias uruguayas.
"En lo que nos es personal, en lo que humildemente se puede hacer como persona, al cerrar el año y cerrar el Gobierno estamos terminando los aportes globales que hemos hecho al (Plan) Juntos con parte de nuestro salario", dijo Mujica, quien precisó que éstos rondan los 400.000 dólares.
Para el Gobierno es "relativamente fácil poner impuestos y que otros paguen, pero hay un deber ético", arguyó, al referirse al mensaje de solidaridad social que centra el discurso político de la coalición de partidos de izquierda Frente Amplio (FA) a la que pertenece.
"Ser militantes de una fuerza política significa la obligación moral y ética de colaborar con nuestros ingresos líquidos", aseveró y apuntó que la presidenta del FA, cargo que en la actualidad ocupa Mónica Xavier, contribuyó con 150.000 dólares al Plan Juntos durante los últimos cinco años.
Mujica aseguró que "todo esto" se puede "constatar" y que concuerda con "la línea concreta con lo que pensamos y vivimos".
"Sabemos que con estas cosas no cambiamos el mundo en el que vivimos, pero sentimos y multiplicamos nuestro compromiso con la sociedad", sentenció.
Mujica explicó también que las políticas sociales son inevitables para evitar los males de una concentración excesiva de riqueza, pero que es consciente de que estas crean "contradicciones y resistencias" en la población.
"Por desgracia la solidaridad social es menguada en nuestro medio, las empresas privadas tienden a pedir y lograr alivios fiscales en las contribuciones que debe recibir el Fisco para colaborar a lo social", denunció Mujica, quien destacó que la regulación del Gobierno es necesaria para el reparto de la riqueza.
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