"Obviamente es un desafío difícil, porque la UE ve el mercado único como un mercado único de bienes, servicios, capitales y personas, y esas cosas van juntas", señaló en una rueda de prensa tras participar en su "último" Consejo Europeo como primer ministro británico, como él mismo destacó.
Cameron reconoció que en su país "había gran preocupación por el movimiento de personas y la inmigración", y lo relacionó con "preocupación en términos de soberanía".
"Necesitamos pensar sobre eso, Europa tiene que pensar sobre eso, y creo que va a ser una de las mayores tareas del próximo primer ministro", indicó. Acotó que la UE y su país, cuando haya abandonado el club comunitario, "deberían buscar las relaciones más próximas posibles", en especial en materia de comercio, cooperación y seguridad. Por su parte, aseguró que el Reino Unido "no dará la espalda a la UE".
Cameron destacó el tono "de tristeza y pesar" de la reunión, que transcurrió de forma "calmada" y "positiva". "Se nos aseguró que hasta que el Reino Unido se vaya será un miembro pleno", comentó, y añadió que "mientras buscamos la mejor asociación que podamos con la UE tras dejarla, es imposible tener todos los beneficios de la pertenencia sin algunos de los costes de la pertenencia".
Tras seis años participando en cumbres europeas, "el pueblo ha decidido la dirección que debemos seguir y creo que debemos aplicarla", finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario