Hablamos con Annalisa Piras de ese riesgo y de los efectos que una eventual salida del Reino Unido de la UE podría desencadenar en todo el continente. Escucharla provoca inevitablemente miedo...
¿Se corren muchos riegos con el referéndum de hoy?
Sí, se corre un riego enorme. El mayor peligro es que se produzca un efecto dominó porque el Reino Unido, más allá de ser la economía más grande de la Unión Europea, tiene también una capacidad de influencia enorme. Si en el referéndum gana el ´Brexit´, si el Reino Unido decide que la UE no funciona y que la abandona, eso provocará un efecto desastroso en la confianza que genera la UE. La confianza es algo difícil de valorar, pero la salida de Gran Bretaña de la UE la golpearía fuertemente y en mi opinión es difícil que se pudiera recuperar.
¿Cuál cree que será el resultado de la votación?
Es dificilísimo saberlo, vivimos un momento de enorme volatilidad e incertidumbre que va más allá del Reino Unido. Estamos ante una situación sin precedentes y no existe absolutamente ninguna seguridad sobre lo que sucederá. Esta misma mañana he hablado con un experto en sondeos y me ha dicho que es imposible saber el resultado, que las dos posiciones están prácticamente empatadas. Da miedo pensarlo... Da mucho miedo que pueda ganar el ´Brexit´...
Juguemos a la ciencia ficción: si ganase el ´Brexit´, ¿cómo se imagina Europa y el Reino Unido en diez años? ¿En 2026 el Reino Unido podría haberse desmembrado, el primer ministro de Inglaterra podría ser Boris Johnson, su ministro de Exteriores el ultraderechista Nigel Farade y la UE haber desaparecido del mapa?
Sí. Eso es exactamente lo que pienso que podría ocurrir en caso de una victoria del ´Brexit´. Estamos ya asistiendo a un proceso de involución muy rápido, estamos volviendo a una fase de conflicto entre los distintos estados y naciones y el Brexit precipitaría y agravaría esa situación. Si gana el´ Brexit´, y a menos que no haya una reacción fortísima por parte de la sociedad civil, ese proceso de involución no sólo no se frenará sino que se acelerará. Es por eso por lo que me he implicado en la creación de la fundación y la campaña ´Wake Up Europe´ [Despierta Europa], para tratar de sensibilizar a la opinión pública europea. Se trata de un proceso que se retroalimenta a cucharadas de extremismo y nacionalismo y que en mi opinión puede llevar a la desintegración del Reino Unido y de la Unión Europea. Si no somos conscientes de ello y no nos movilizamos ya, corremos grave peligro. La Historia nos enseña que esos procesos una vez arrancan es muy difícil pararlos. Una de las grandes lecciones de estacampaña es que ha sido de una violencia inaudita, algo sorprendente en un país tradicionalmente moderado, civil y respetuoso como es el Reino Unido y donde sin embargo ha prevalecido la cultura de los tabloides, del populismo... Y si algo así sucede en Gran Bretaña, no quiero ni pensar lo que puede ocurrir en otros países.
Hay quién compara el clima actual con el que se vivió poco antes de la I y la II Guerras Mundiales...
Sí, no hay duda de que es así. Hay muchos analistas que señalan que estamos asistiendo a unas condiciones económicas, políticas y territoriales similares a las que desembocaron en las dos grandes guerras, y que son especialmente parecidas a las que se dieron antes de la I Guerra Mundial. ¿Ha leído usted el libro "The Sleepwalkers" (Los Sonámbulos), del historiador y experto en la I Guerra Mundial Christopher Clark? Sostiene que efectivamente estamos viviendo una situación muy similar a la que hubo antes de la I Guerra Mundial y, como él, otros muchos expertos también lo piensan. Pero con una gran diferencia: la responsabilidad histórica de nuestros dirigentes ahora es mucho mayor. Vivimos en la era de la comunicación y eso facilita enormemente el intercambio de información entre los dirigentes de los distintos estados europeos, cosa que en 1914 no ocurría porque no existía la tecnología.
¿Cree que existe el riesgo de que se desencadene una Tercera Guerra Mundial?
No creo que exista el riego de una guerra convencional, de un conflicto armado. Pero lo que estamos empezando a ver es un aumento de las tensiones dentro de los países de Europa. Asistimos ya una guerra híbrida, una guerra de agresiones comerciales, de información, de fronteras... Esa guerra híbrida no es un conflicto armado, pero tampoco es un estado de paz. Y me temo que esa guerra híbrida se agravará con la posible salida del Reino Unido de la UE, una salida alentada de hecho por fuerzas que desean la desintegración de la UE por motivos políticos y económicos. No hay duda, por ejemplo, de que Rusia ha alimentado económicamente el ´Brexit´. Quizás no haya una Tercera Guerra Mundial, pero si un rápido agravamiento de una forma de conflicto en la que ya hemos entrado.
¿Y cómo hemos llegado a esta situación? ¿De quién es la culpa?
Se ha producido lo que yo llamo una tormenta perfecta. Desde 2008 varios conflictos se han ido acumulando como densos nubarrones sobre la Unión Europea. Ha habido una grave crisis económica y del sistema bancario y financiero y, sin embargo, eso ha llevado a un cambio de ruta en la política de la UE. Ha habido la crisis griega, y la respuesta de la UE y en concreto de Alemania a ese problema ha acrecentado las tensiones en Europa. Tenemos también la crisis de los refugiados, y de nuevo la respuesta europea ha sido un desastre. El proceso europeo está en estos momentos absolutamente deslegitimado, Bruselas se ha demostrado incapaz de resolver las grandes crisis de los últimos años: la económica, la del euro, la del paro, la de los inmigrantes, la del cambio del paradigma del trabajo... El pecado original en mi opinión es la falta de valentía y de responsabilidad de los líderes políticos a la hora de defender la solidaridad, incluso en contra sus intereses nacionales. La solidaridad es el principio fundamental de la UE, y cuando se niega ese principio se tambalea todo. En los últimos años ha prevalecido la visión nacionalista de cada país, y eso no sólo ha debilitado la UE sino que ha dado auge a los nacionalismos y populismos.
El populismo ha rellanado el espacio que le han dejado libre nuestros líderes. ¿Se ha equivocado David Cameron al convocar este referéndum?
Absolutamente. Ha cometido una irresponsabilidad histórica. No sólo ha infravalorado la posibilidad de que ganara el Brexit sino que ha convocado este referéndum a la ligera, por motivos de política interna de su propio partido. Y la situación ahora es que el destino de todo un continente depende del resultado de un referéndum que no era necesario convocar y que se ha convocado por razones estrictamente internas de un partido.
Si la victoria en el referéndum se la anotan los pro europeístas, ¿la UE podrá respirar tranquila o seguirá viéndose amenazada por el peligro de desintegración?
La violencia que ha marcado la campaña de este referéndum es algo que está ahí y que no se puede cambiar. Aunque venzan los partidarios de permanecer en Europa, el Reino Unido se despertará traumatizado, fuertemente dividido y tendrá que realizar un enorme esfuerzo y trabajo para tratar de reparar esa situación. Y el resto de la UE tendrá por su parte que hacerse muchas preguntas. Cuando uno ve la muerte cara a cara, suele cambiar. Así que si el Reino Unido vota a favor de permanecer en la UE, Bruselas debería de reflexionar sobre algo que casi acaba con ella.
¿Entonces si gana el Brexit la UE estará muerta?
Sí. Sería muy, muy difícil que la UE pueda recuperarse tras la salida del Reino Unido. Hay procesos que una vez comienzan es muy difícil de enderezar. Mi mayor temor es que gane el Brexit, que no se haga nada por recuperar los valores europeos ydesemboquemos en una Europa policial, basada en las fronteras, en la seguridad y en la defensa. Si gana el ´Brexit´ nos encaminaremos hacia esa Europa.
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