martes, 24 de marzo de 2015

Devaluación en Brasil desata fiebre de precios en frontera

La devaluación del real brasileño atrae a los consumidores bolivianos que encuentran, al otro lado de la frontera, atractivos precios de los principales productos alimenticios. La razón es simple. Un kilo de arroz cuesta Bs 4, un kilo de azúcar cuesta Bs 4, un paquete de café marca meridional está en Bs 5, el litro de leche Nene en Bs 5, la docena de banano Bs 3,90, una CocaCola de dos litros Bs 10, etc. Y si alguien quiere un paquete de víveres (canastón) que contiene arroz, aceite, harina, fideo, refrescos, una lata de duraznos, atún, leche y otros productos, la oferta es de Bs 100.

El principal centro denominado Comercio de Alimentos ubicado en la calle Luiz F. Rodríguez, es uno de los principales súper de la frontera brasileña. Para atraer a los clientes han colocado todos los precios en las afueras del edificio y justo al frente hay una casa de cambio para que los bolivianos compren la moneda brasileña. Un real equivale a Bs 2,10 y 2,20.

Sebastián Hurtado, agricultor y ganadero de Puerto Suárez, exteriorizó su preocupación por el tema, pues todos los productos han bajado de precio y tienden a impactar en la economía regional. “El kilo de carne lo están vendiendo en Bs 16 (antes 21), el kilo de arroz cuesta 4 bolivianos (antes 5,50) y así sucesivamente.

Las ventas en Puerto Suárez, Quijarro y Arroyo Concepción están casi paradas. Esto es un juego de la moneda brasileña y es un gran impacto”, sintetizó.

Otros negocios del centro de Corumbá también ‘rifan’ sus mercancías. Sandalias, zapatos, ropa para niños y adultos y electrodomésticos se encuentran de todo precio y más económicos que en los mercados fronterizos de Bolivia.

Devaluación, inflación, recesión

Tras la devaluación del real del 27% en septiembre de 2014 y la recesión, Brasil espera sufrir una inflación del 8,12% para este año, lo que ha disparado las alarmas en la región, en particular en Argentina, cuyas exportaciones quedan en ‘off side’ por los desequilibrios brasileños.

La meta de inflación en el país es del 4,5% anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que el índice llegue a un máximo del 6,5%.

Sin embargo, los analistas del mercado prevén que la economía brasileña sufrirá en 2015 una contracción del 0,83%, su peor resultado desde 1990, y que la inflación este año escalará hasta el 8,12%, la mayor desde 2003, según un sondeo divulgado por el Banco Central.
Los economistas de los bancos elevaron su previsión para la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil este año desde el 0,78% que calculaban la semana pasada hasta el 0,83% previsto en el sondeo publicado ayer por el emisor.

Las proyecciones forman parte del boletín Focus, un sondeo que el organismo emisor realiza semanalmente entre cerca de un centenar de economistas de bancos y entidades financieras.

De confirmarse la pesimista previsión para el crecimiento, la economía brasileña registrará este año su peor comportamiento en los últimos 25 años, desde la caída del 4,35% que sufrió en 1990.

A comienzos del año los expertos confiaban en una expansión del 0,50%. La contracción igualmente confirmaría la tendencia de deterioro del PIB de la mayor economía latinoamericana que, tras haber crecido un 2,49% en 2013, se desaceleró el año pasado, cuando se expandió por debajo del 0,20%, según las últimas proyecciones

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