domingo, 30 de diciembre de 2012

CONCLUSIONES - II

También se requiere de un conjunto de políticas públicas que promuevan la transición pero que también amortigüen los ajustes que se deriven de la transición. El pasar de una economía de carbón hacia una economía verde no se va a hacer en automático. El proceso requiere de inversiones importantes, pues ello implicará modificar patrones de producción y consumo, pero también de la intervención directa del Estado, en donde las políticas públicas tienen un papel central que jugar, en particular la fiscal, regulatoria y de financiamiento. El Estado tiene que desarrollar políticas y programas que aseguren la mejor forma para evitar desajustes severos en los mercados laborales que podrían generarse cuando se transite hacia nuevas formas de producción. En este sentido resulta de vital importancia que el Estado ofrezca mecanismos para la capacitación de la fuerza laboral y para la reconversión de la producción en el campo, la pesca, la industria y diversos sectores de servicios.
También se requiere de un conjunto de políticas públicas que promuevan la transición pero que también amortigüen los ajustes que se deriven de la transición. El pasar de una economía de carbón hacia una economía verde no se va a hacer en automático. El proceso requiere de inversiones importantes, pues ello implicará modificar patrones de producción y consumo, pero también de la intervención directa del Estado, en donde las políticas públicas tienen un papel central que jugar, en particular la fiscal, regulatoria y de financiamiento. El Estado tiene que desarrollar políticas y programas que aseguren la mejor forma para evitar desajustes severos en los mercados laborales que podrían generarse cuando se transite hacia nuevas formas de producción. En este sentido resulta de vital importancia que el Estado ofrezca mecanismos para la capacitación de la fuerza laboral y para la reconversión de la producción en el campo, la pesca, la industria y diversos sectores de servicios. energías verdes y renovables. El reto es cambiar la matriz energética de carbono a una compuesta por energías renovables; como se ve, algunos países ya lo han hecho. La región cuenta con el potencial para reconvertir su matriz energética de carbón a una verde si se quiere ir hacia una economía verde con nuevas tecnologías y formas de producción. La economía basada en carbón está llegando a su límite y sus efectos sobre la calidad de vida de la población han llevado a exacerbar los niveles de pobreza y de desigualdad en ALC. Lo que no parece viable es mantener el status quo. Con este documento el SELA ha buscado contribuir al debate y aportar elementos para los países en sus definiciones de política pública. Las propuestas se irán afinando a medida que se vayan implementando. El proceso ya comenzó, pero se requiere de un mayor impulso desde el Estado, con políticas y objetivos que ya están definidos. América Latina y el Caribe no se pueden dar el lujo de quedarse a la zaga de este movimiento ni mucho menos dejar atrás a grandes segmentos de la población, lo que hace más urgente considerar a una economía verde con un verdadero rostro social.

CONCLUSIONES - I

En este documento se ha pasado revista de los conceptos de economía verde y crecimiento verde. El PNUMA encuentra que una economía verde valora e invierte en el capital natural para generar el mismo nivel de crecimiento y empleo que una economía marrón, teniendo un mejor desempeño que ésta a mediano y largo plazo y generando beneficios ambientales y sociales significativamente mayores. Por su parte, la OCDE centra su discusión en el crecimiento verde como una nueva forma de producción para hacer sostenible el crecimiento económico y mantener los estándares de vida alcanzados. 
Contrastando estas definiciones, se podría señalar que ambas son conceptos integrales y comparten las mismas bases teóricas y factuales. Sin embargo, el crecimiento verde enfatiza incentivos y la búsqueda de nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación, la productividad, los nuevos mercados, la confianza y la estabilidad, mientras que la economía verde le da prioridad al papel del gobierno, el marco regulatorio y legal, el impulso a la inversión tanto privada como pública y sus efectos sobre ciertos sectores. 
Asimismo, en el documento se analiza el concepto de la economía verde redistributiva como un mecanismo o instrumento para llegar al desarrollo sostenible. Lo que la Secretaría Permanente del SELA pretende aportar es la experiencia que ALC ya tiene a partir de décadas de análisis sobre las causas del crecimiento y sus efectos redistributivos. Considerando que ALC es la región más desigual en el mundo, el SELA considera que no basta buscar ir hacia una economía verde, sino que el proceso debe darse de modo que las brechas de la desigualdad puedan realmente reducirse. En este sentido, la economía verde tiene que enfocarse sobre los desequilibrios económicos de ingreso y oportunidades para los países de ALC. 
Para atender dichos desequilibrios y rezagos presentes en ALC, el SELA reconoce que ir hacia una economía verde no es tarea fácil, por lo que se requiere de las intervenciones de los sectores público y privado para la realización de fuertes inversiones, que seguramente tendrán que buscarse más allá del ámbito local y recurrir a las fuentes de cooperación técnica y económica internacional. 

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES PARA APOYAR LA TRANSICIÓN HACIA UNA ECONOMÍA VERDE EN AMERICA LATINA - III


5. Elaborar un estudio que proponga mecanismos de seguimiento de proyectos y programas que apoyen el uso eficiente de energía, así como el establecimiento de indicadores que permitan conocer su efectividad para el tránsito hacia una economía verde. 

6. Promover acciones entre los países de ALC para la coordinación entre las instituciones nacionales responsables, que permitan el intercambio de información y experiencia sobre la implementación de programas orientados a que las economías de la región sean sustentables en el largo plazo. 

7. Proponer el desarrollo de Programas Sectoriales para industrias, como el acero o el transporte, en cada país con la participación de ministerios y agencias encargadas del sector energético y asociaciones y cámaras del sector productivo, de modo que se promuevan políticas integrales que lleven a la adopción de economías verdes. 

8. Identificar fuentes novedosas de financiamiento para desarrollar nuevos proyectos, así como incentivos fiscales y subsidios que promuevan el uso de tecnologías que sustenten una economía verde. 

9. Desarrollar programas de cooperación Sur-Sur y Triangular a partir de un análisis de la oferta y demanda existente de experiencias hacia la adopción de una economía verde y a partir del potencial de energías renovables con el que ya cuentan diversos países de la región. 

10. Difusión de los programas y proyectos enfocados a la economía verde en la región, a fin de promover experiencias exitosas, detectar retos y reorientar programas en vigor.

sábado, 29 de diciembre de 2012

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES PARA APOYAR LA TRANSICIÓN HACIA UNA ECONOMÍA VERDE EN AMERICA LATINA - II

Las propuestas planteadas por la Secretaría Permanente del SELA en este documento para apoyar a la región apuntan a promover la discusión y la elaboración de políticas y programas que tengan un alto impacto y sustentabilidad en el tiempo. Se consideran las siguientes áreas de acción: 

1. Inventario de elementos básicos que deben integrar una economía verde. Contrastar las definiciones y conceptos de economía verde y crecimiento verde a partir de sus definiciones normativa y positiva y aportar elementos que puedan apoyar a una economía verde redistributiva en al región. 

2. Desarrollar la matriz de la energía verde a nivel regional para poder elaborar políticas que sustenten la transición hacia una economía verde redistributiva. Este sin duda será el elemento básico como un insumo para que cada país de la región pueda reconvertirse hacia una economía verde El contar con dicha matriz también permitirá identificar hacia dónde deberían dirigirse los esfuerzos de la política pública en términos regulatorios, así como en términos de inversiones, que deban realizarse. Asimismo aquellos países con la mejor matriz en energías verdes podrían estar desarrollando sus sectores para participar en la transición de otros países, los que les abriría oportunidades de negocios y empleos. 

3. Elaborar un estudio sobre el capital natural en ALC y su relación con el sector energético del carbono, a fin de identificar el potencial de la región para transitar hacia una economía verde. 

4. Definir áreas temáticas y proyectos en donde se puedan sumar las ventajas comparativas de cada país y de la región para elaborar propuestas que lleven a la adopción de mecanismos que nos lleven a adoptar una economía verde. 

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES PARA APOYAR LA TRANSICIÓN HACIA UNA ECONOMÍA VERDE EN AMERICA LATINA - I

América Latina y el Caribe deben buscar la forma de ir hacia una economía verde. No parece haber una mejor opción para un crecimiento sostenible y sustentable. Existe consenso de que la economía basada en carbón está llegando a su límite y que sus efectos sobre la calidad de vida de la población han llevado a exacerbar los niveles de pobreza y de desigualdad en ALC.
 La región cuenta con insumos en el sector energético para avanzar hacia ese objetivo. Para ello se requiere de la intervención directa del Estado a través de una serie de políticas públicas que faciliten e incentiven la transición. 
Pero no sólo es el transitar hacia una economía verde: el tema está en la necesidad de hacer ésta una transición incluyente. ALC no puede avanzar sin reducir las grandes brechas de la desigualdad. El paso de una economía marón hacia una economía verde implicará ajustes que podrían resultar en desempleo derivado de la transformación en las actividades de la producción intensiva en carbono a las de una economía con una tecnología que privilegie las energías renovables. 
Este proceso de transición puede ser costoso para los sectores más desprotegidos de la sociedad. Se requiere que desde el Estado se establezcan políticas para garantizar los ajustes en el empleo, así como la capacitación para que la fuerza laboral esté en posibilidad de desempeñarse en la economía verde. Igualmente importante será atender a aquéllos sectores que podrían perder su viabilidad (los de uso intensivo de combustibles fósiles) por la adopción de nuevas tecnologías y energías más limpias. A continuación, la Secretaría Permanente del SELA ofrece una serie de propuestas a fin de que la región tenga mayores elementos de análisis sobre el tema.
En particular, resulta de relevancia y urgencia considerar las características propias de la región, y de los países en lo individual, así como su potencial para avanzar hacia la una economía verde de la forma más efectiva posible a partir de su propio potencial e incorporando a sus programas y políticas el concepto de economía verde.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Participación % en Inversiones de Energías Renovables ALC, 2010 - II

Un beneficio adicional de las inversiones en energías renovables, está en la creación de empleos. 
En 2010, se estima que más de 3.5 millones de personas estaban empleadas en las industrias de energías renovables. En Brasil, estos beneficios se aprecian en la industria de biocombustibles con cerca de 730 mil empleos en las plantaciones de caña de azúcar y producción de etanol, esto es cerca del 50% de los empleados del mundo trabajando en ese sector. 
En el sector eólico, Brasil emplea a 14 mil trabajadores. Por lo tanto, la industria de la energía renovable es un sector empleador muy importante para los países que la fomentan y la hacen crecer, y un sector que apenas está en proceso de desarrollarse.

Participación % en Inversiones de Energías Renovables ALC, 2010 - I

Las inversiones en energía renovables han generado beneficios económicos importantes a la industria privada de la región. Por ejemplo, las empresas brasileñas están emergiendo como productores importantes de calentadores solares de agua, producto de las políticas de fomento a dicho sector. En 2010, la producción brasileña de colectores solares alcanzó casi el millón de metros cuadrados, es decir, un incremento del 20% comparado con años anteriores. Ahora la industria consiste en 200 empresas manufactureras y aproximadamente 1000 instaladores. Brasil ocupa el tercer lugar en el mercado mundial de calentadores solares. En 2010, fueron instalados 1 millón de metros cuadrados de colectores solares. En Alemania, se instalaron 1.2 millones y en China fueron 50 millones de metros cuadrados. Brasil tiene una larga experiencia desde 1994, principalmente en aplicaciones sociales y en predios públicos.
El gran impulsor de estas tecnologías es la compañía estatal de energía eléctrica, que en general dona equipos para familias pobres. Dicha compañía está obligada a destinar 0,5 % de sus ganancias (o facturación) para aplicaciones sociales de eficiencia energética. Para esta eficiencia hay dos programas principales: la instalación de calentadores solares y el cambio de refrigeradores. Por otra parte el gobierno federal en el marco del programa “Minha Casa, Minha Vida” dona calentadores de altísima calidad. Las familias que no son pobres tienen la opción de hacer un financiamiento durante 15 años.26 Este programa social brasileño planea instalar de 300 a 400 mil calentadores solares de agua en viviendas populares. La meta del Gobierno de Brasil es alcanzar 15 millones de m2 de colectores solares para el 2015, de un total actual de 6 millones de m2 en 2010. En Brasil, la producción de biodiesel aumentó 50% en 2010, principalmente en respuesta a un mandato de la mezcla de biodiesel nacional del 5% que se estableció en enero de 2010. Para finales de 2010, había 68 plantas de biodiesel operando en Brasil.
 Las empresas más grandes del país son: Granol, Brasil Ecodiesel, Caramuru, Petrobras y ADM Brasil. Una de las industrias de más rápido crecimiento del biodiesel se encuentra en Argentina, donde 23 proveedores de ese producto han respondido a la exigencia nacional de incrementar la mezcla de B5 a B727. El crecimiento del sector fue impulsado por la depreciación del peso y por una fuerte cosecha de soja. Las empresas más grandes de la Argentina son YPF, Shell, Eso y Petrobras. En Brasil, una coalición liderada por el desarrollador Curcas lanzó la más grande planta de bioqueroseno para la aviación del mundo junto con BP, Airbus, TAM Líneas Aéreas y Brasil Ecodiesel. Los productores de biocombustibles avanzados como Amyris, ClearFuels, Sapphire Energy, Solazyme y Combustibles Solena han enfocado su atención hacia los combustibles para la aviación.

GRÁFICA 13: Participación % en Inversiones de Energías Renovables ALC, 2010

En términos regionales, la participación de Brasil es del 52.7%, México 17.7%, Chile 7.3%, Argentina 5.6% y Venezuela 5.0 del total invertido en energías renovables en 2010. El mayor aumento en América Latina fue logrado por México (348%). Este crecimiento fue el resultado del financiamiento exitoso de proyectos eólicos de grandes dimensiones y de un proyecto geotérmico, consecuencia del anuncio gubernamental de incrementar las metas de energías renovables del 3.3% a 7.6% en 2012. Argentina aumentó la inversión en 568%, a $740 millones, la inversión de Perú se duplicó a $480 millones y Chile mostró un incremento del 21% a $ 960 millones de dólares.
 El desempeño espectacular de Brasil en inversiones de energía renovable es el resultado de una política de financiamiento enfocada por parte de su banco de desarrollo (BNDES). Resultado de esa política de financiamiento, en 2010, el BNDES fue el segundo banco de desarrollo del mundo en financiar proyectos de energía renovables ($3.1 mmd), sólo por abajo del European Investment Bank ($5.4 mmd). La actividad del BNDES en 2010,duplicó el nivel registrado en 2007, sin embargo, su máximo histórico se alcanzó en 2008
cuando las inversiones en el sector de etanol estaban en su cúspide.

jueves, 27 de diciembre de 2012

GRÁFICA 12: Inversión Financiera en Energías Renovables por Regiones del Mundo


Si analizamos a nivel de país, Brasil se encuentra en el 5º lugar con inversiones en energía renovables en 2010, únicamente por debajo de China, Alemania, Estados Unidos e Italia. La participación de Brasil en el mercado mundial de inversiones renovables es de 2.6%

GRÁFICA 11: Dinamismo en las Inversiones en Energías Renovables

Como se aprecia en la gráfica a continuación, las inversiones financieras en energías renovables en ALC crecieron 39.4% en comparación con 2009, pero aún se encuentran 16.6% por debajo de nivel previo a la crisis financiera global de 2008 (15.7 mmd).

miércoles, 26 de diciembre de 2012

GRÁFICA 10: Inversiones Mundiales en Energías Renovables en 2010

Sin embargo, la tasa de crecimiento promedio anual de las inversiones de energía renovable de ALC de 2004-2010 fue de 72.3%, la más alta de todas las regiones de mundo, incluso superior a Asia/Oceanía, aunque vale la pena señalar que a partir de una base muy pequeña.

Política de Apoyo a la Generación de Energías Renovables en ALC

De acuerdo con el estudio Renewable 2011, las políticas públicas específicas más utilizadas por los 17 países en cuestión han sido las siguientes: 
1. Impositiva: a través de reducciones en impuestos a las compras, energía, IVA u otros impuestos. Es utilizada por 12 países de ALC; 
2. Créditos fiscales: a la inversión o producción y las licitaciones públicas competitivas, aplicado por 9 países cada una; 
3. Tarifas: de alimentación a la red eléctrica, en 8 países. 
En términos de instrumentos de política aplicados por países, Argentina tiene el liderazgo al aplicar 7 de los 12 instrumentos analizados, seguido por Perú con 6 y El Salvador con 5. En general, la media de ALC es de 4 instrumentos por país. Como se aprecia en el cuadro resumen anterior, aún existen varios instrumentos regulatorios que han sido poco explorados dentro de ALC, a saber, los mandatos y obligaciones para el uso de energías renovables en calefacción y los certificados negociables de energías renovables, donde se aprecia que hasta los momentos ningún país de ALC los ha implementado. Adicionalmente, las normas de cartera de renovables o cuotas de renovables (es decir, la regulación que exige que un porcentaje mínimo de venta o capacidad instalada sea proporcionado por energías renovables) y mediciones de la red son actualmente poco utilizados en ALC, dado que únicamente 2 países (Chile y Uruguay) utilizan el primer instrumento y otros 2 (México y Guatemala) el segundo.

martes, 25 de diciembre de 2012

CUADRO XII: Política de Apoyo a la Generación de Energías Renovables en ALC

CUADRO XII: Política de Apoyo a la Generación de Energías Renovables en ALC

POLÍTICAS INSTRUMENTADAS PARA FOMENTAR E INCENTIVAR LA GENERACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE - II

En ALC, al igual que en el resto del mundo, el número de países que ha implementado políticas para fomentar e incentivar la generación y la producción de energías renovables se ha ido incrementando paulatinamente y los instrumentos de política pública empleados para dicho propósito se han ido sofisticando con el tiempo y en la medida en que se cuenta con mayores elementos de análisis y avance tecnológico. 

A principios de 2011, según el reporte Renewable 2011 publicado por REN21, 17 países de ALC utilizaban algún tipo de política para apoyar la generación de energías renovables, para lo cual han implementado en total 61 medidas de fomento para ese fin. 

Las políticas más utilizadas han sido: incentivos fiscales (30 medidas), seguido por política regulatoria (17 medidas) y finalmente el financiamiento público (14 medidas). Por su parte, en los casos de Barbados, Cuba, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Paraguay, Surinam y Venezuela no se registra la aplicación de ese tipo de políticas.

lunes, 24 de diciembre de 2012

POLÍTICAS INSTRUMENTADAS PARA FOMENTAR E INCENTIVAR LA GENERACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE - I

Como ya se señalaba en la primera parte de este documento, el transitar de una economía de carbón hacia una economía verde no se va a hacer de manera automática. El proceso requiere de inversiones importantes, pues ello implicará modificar patrones de producción y consumo, pero también de la intervención directa del Estado, en donde las políticas públicas tienen un papel central que jugar. 

En esta sección nos enfocaremos en las políticas públicas que se podrían desarrollar para promover el tránsito hacia una economía verde y también procederemos a presentar un panorama general sobre el tipo de inversiones que la región requiere para materializar las posibilidades de ir hacia una economía verde. En este documento se identifican tres instrumentos de políticas que se han utilizado para apoyar el desarrollo de energías renovables en el mundo y que los países de ALC podrían adoptar para impulsar su decidida transformación hacia una economía verde. 

En primer lugar se encuentra la política regulatoria, que se apoya en instrumentos como precios de garantía o asignación de participaciones de mercado a través de cuotas o En segundo lugar está la política fiscal, la cual utiliza incentivos y subsidios. Su objetivo es la reducción de costos y mejora de la competitividad relativa de las tecnologías de las energías renovables a través de subvenciones de capital, subsidios y bonificaciones, incentivos fiscales así como pagos a la producción de energías renovables. 

En tercer lugar encontramos el financiamiento directo del gobierno, donde la disponibilidad de fondos para el desarrollo de las energías renovables es esencial para el crecimiento continuo de las mismas. Existen dos métodos de financiamiento público en los cuales los gobiernos ayudan en la asignación de capital necesario al sector de energías renovables, es decir, la inversión pública mediante préstamos con tasas subsidiadas, subvenciones o licitaciones públicas que privilegien el uso de energías renovables. 

Biodiesel

Brasil, Argentina y Colombia ocupan el 2º, 3º y 13º lugares mundiales en la producción de biodiesel, es decir, 12.1%, 11.1% y 1.6% del total mundial producido, respectivamente.
GRÁFICA 9:
Participación % en el Mercado Mundial de Biodiesel
Los mayores incrementos porcentuales anuales desde 2009 se presentaron en Brasil (46% alcanzando 2.3 miles de millones de litros en 2010) y Argentina (57% hasta alcanzar 2.1 mml de los cuales tres cuartas partes fueron destinadas a la exportación).

domingo, 23 de diciembre de 2012

GRÁFICA 8: Participación % en el Mercado Mundial de Etanol

Cabe señalar que Colombia y Argentina también se encuentran dentro de los primeros 15 productores mundiales de este biocombustible.

Etanol

En 2010, la producción mundial de etanol como combustible alcanzó una total de 86 mil millones de litros, un incremento de 17% comparado con 2009. Brasil fue el segundo productor mundial, por debajo de Estados Unidos, con una participación del 32.6%. Aunque Brasil había sido históricamente el principal exportador mundial de este producto, en los últimos años ha estado perdiendo participación de mercado, a razón del avance del etanol subsidiado producido con maíz de EE.UU. y malas condiciones climáticas que han encarecido la caña de azúcar.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Calefacción y Refrigeración Solar

El mercado brasileño de calefacción solar se encuentra entre los 12 países con mayor capacidad instalada en este tipo de tecnologías. ALC tiene gran potencial de crecimiento en estas tecnologías y actualmente, hay mercados pequeños pero con una expansión significativa, como Chile y Uruguay.

Hidráulicas

Actualmente, este tipo de energía renovable se usa en más de 150 países. Brasil es uno de los líderes del mundo en este tipo de energía renovable, ocupando el 2º lugar por su capacidad (sólo debajo de China) y 3º en términos de generación debajo de China y Canadá. En 2010, Brasil añadió 5 GW en operación, alcanzando una capacidad actual de 80.7 GW y 8.9 GW en construcción. Entre los grandes proyectos finalizados en 2010 en el mundo se encuentra la planta Foz do Chapeco en Brasil de 0.9 GW. Asimismo, ese país genera aproximadamente 80% de su electricidad a través de energía hidráulica. En relación con proyectos de menor escala hidráulica, Brasil tiene 53 en construcción (0.7 GW) y 149 plantas adicionales han sido autorizadas (2.1 GW). ALC es una de las regiones del mundo más dinámicas para el desarrollo de nuevos proyectos hidráulicos, siendo Brasil el líder con 2 grandes proyectos en la región del Amazonas, la cual incluye una represa de 3.2 GW que se espera completar a fines de 2011.

GRÁFICA 7: Capacidad de Generación Geotérmica Mundial

En 2010, México añadió capacidad geotérmica y El Salvador y Guatemala incrementaron su capacidad en 35% y 58%, respectivamente, aunque de una base muy pequeña. A finales de 2010, existían varios proyectos en desarrollo en Chile (0.2 GW) y en Costa Rica (0.4 GW).

viernes, 21 de diciembre de 2012

Geotérmica

Al inicio de 2011, plantas geotérmicas operaban en al menos 24 países. Sin embargo, la gran mayoría de la capacidad mundial se localiza en 8 países, entre ellos México, en 4º lugar con una capacidad de 1 GW.

Biomasa

Brasil ocupa el 2º o 3er lugar, dependiendo de la agregación de la Unión Europea, en la generación de biomasa. La capacidad de biomasa de Brasil ha ido en constante aumento, al alcanzar 7.8GW a fines de 2010, generando un total de 28 TWh (Terawatt horas) de electricidad. La mayor parte de la generación proviene de plantas de cogeneración de los ingenios azucareros. Durante la temporada de cosecha azucarera de 2010, el bagazo de la caña generó 18.5 TWh de electricidad, incluyendo 8.8 TWh de excedentes que fueron exportados a la red eléctrica. La energía de biomasa ha crecido significativamente en varios países de ALC como Costa Rica, México y Uruguay.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Energía Eólica

La capacidad instalada de ALC en energía eólica aumentó un 54% durante 2010, siendo Brasil y México los líderes de ese incremento, al añadir 0.3 GW (Gigawatt) cada uno. No obstante, la participación mundial de la región en este tipo de energía sigue siendo muy pequeña, pero existen señales alentadoras de proyectos eólicos en puerta en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Nicaragua y Uruguay.

Panorama 2010 de las energías renovables de ALC

A pesar de que existe un amplio camino por recorrer en la producción y generación de energías renovables en ALC, es importante recalcar que actualmente varios países de la región sobresalen, a nivel mundial, en ciertos tipos de energías renovables: 

 En términos de capacidad existente, en 2010, Brasil ocupó el 2º y 4º lugar mundial en energías renovables de biomasa y capacidad total de energías renovables, incluyendo energía hidráulica, respectivamente. 
 México ocupó el 4º lugar mundial por su capacidad instalada en energía geotérmica. 
 Al considerar las adiciones en energías renovables de 2010, Brasil sobresale en 3 conceptos: inversiones en nueva capacidad con el 5º puesto mundial, 2º en la producción de etanol y biodiesel. En este último concepto, Argentina ocupó el 3º lugar. 

La CEPAL encuentra que en 2010 la producción de electricidad en seis países de Centroamérica -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá- en 2010 provino en 65% de fuentes renovables (hidráulica, geotermia, caña de azúcar y viento), lo que representa un récord para la subregión. En 2010 estos países tuvieron una producción eléctrica total de 40.668,2 GWh, y ventas de electricidad por 34.579,6 GWh, un incremento de casi 4% con respecto a 2009. El aumento en el uso de fuentes de energía renovables es atribuible al incremento de la producción hidroeléctrica, que en 2010 fue mayor por primera vez al umbral de 20 teravatios-hora (20.974 GWh). En 2010 se realizaron inversiones 1100 millones de dólares en nuevas centrales generadoras, que representaron un aumento cercano a 500 MW en capacidad instalada.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Criterios y Puntuación de cada país de ALC por su desempeño y sustentabilidad energéticasec

De acuerdo con este sistema de puntos, Paraguay es el país mejor clasificado con 13 puntos, pues posee muy baja dependencia a las energías no renovables (6 puntos), su oferta energética es mayormente renovable (2 puntos), su impacto ambiental es bajo en CO2 y sus energías son limpias (5 puntos), lo que en el agregado arroja 13 puntos; le sigue de cerca Costa Rica con 12 puntos; posteriormente El Salvador y Panamá con 10 puntos y con 8 puntos tenemos a Grenada, Guatemala, Guyana, Haití y Honduras. Cabe destacar que no obstante ser un país grande, Brasil tiene 5 puntos en este ordenamiento, lo que enfatiza el esfuerzo que ese país ha realizado para diversificar su oferta energética y dirigirse hacia una economía verde, a través de una energía limpia. 
Por lo anterior, se esperaría que los países que presentan el mejor perfil en términos de energías renovables fueran no sólo los primeros en adoptar políticas que les faciliten la transición hacia un economía verde, sino que también están en una posición privilegiada para compartir sus experiencias con otros países de la región sobre las políticas y gestiones que les han permitido alcanzar estas condiciones. Asimismo, el resto de los países de ALC deben emprender urgentemente cambios en sus políticas energéticas para poder tener el sustento que les permita reconvertir y enverdecer sus economías y fuentes energéticas.

CUADRO XI: Criterios y Puntuación de cada país de ALC por su desempeño y sustentabilidad energéticasec

martes, 18 de diciembre de 2012

CUADRO X: Primeros 10 países por Energías Renovables y Energías Bajas en CO2

Como puede apreciarse, existen 5 países de ALC donde la oferta energética primaria ya es totalmente renovable, a saber, Grenada, Guyana, Haití, Panamá y Paraguay. En términos de energías verdes, Paraguay, Costa Rica, El Salvador, Panamá y Uruguay presentan una oferta superior a 30% de energías verdes y renovables. Los países que aparecen en ambos cuadros serían los que actualmente poseen una sustentabilidad e impacto verde sobresaliente en el medio ambiente, a saber, Paraguay, Costa Rica, El Salvador, Panamá y Honduras. 
El siguiente cuadro presenta la situación actual de cada país de ALC, basado en un sistema de puntos, de acuerdo con tres variables: a) fuente dominante de energía; b) dependencia en fuentes no renovables y c) impacto ambiental en términos de CO2.

CUADRO IX: Oferta Energética Primaria por país: Fuentes e Impacto Ambiental y Análisis de Políticas Energéticas para la Economía Verde Redistributiva

El siguiente cuadro ordena a los primeros 10 países de ALC, según el porcentaje de la oferta energética primaria que proviene de energías renovables y de energías limpias o bajas en CO2.

lunes, 17 de diciembre de 2012

GRÁFICA 6: Oferta Energética de ALC: Por su Impacto Ambiental y Fuentes

Las gráficas anteriores indican que la oferta energética de ALC es aún poco sustentable desde el punto de vista ambiental y económico, dado que menos de 26% de las fuentes provienen de energías renovables y el impacto ambiental de las energías utilizadas es aún poco “verde” o amigable al medio ambiente, pues menos del 13% de las energías son limpias o bajas en emisiones de CO2. 
Lo anterior nos presenta una buena noticia: ALC tiene disponibilidad de energías renovables; sin embargo, su potencial está aún por aprovecharse. Los programas de enverdecimiento de la economía son vitales para empezar a reconvertir la matriz energética de ALC y transitar hacia una economía verde. El siguiente cuadro resume la oferta energética primaria de ALC, en 2009, por país y destaca el tipo de recurso energético así como el nivel de impacto sobre el medio ambiente. En general, para ALC el uso de energías no renovables y altamente contaminantes por emisiones de CO2 alcanza 74.4% de la oferta energética primaria, en tanto que las renovables sólo representan 25.6%.

La oferta Energética Primaria de América Latina y el Caribe

Para los fines del siguiente análisis, definiremos la energía por sus fuentes de origen. Ello nos permitirá tipificar la sustentabilidad del uso de energías, así como la calidad como fuente desde un punto de vista de la energía verde (limpias y sucias).

Energías Renovables se definen como la suma de la hidroenergía, geoenergía, biomasa (leña y caña) y las otras fuentes primarias renovables.

Energías No Renovables se definen como la suma de los hidrocarburos (petróleo y gas), carbón mineral y núcleo energía.
Asimismo interesa analizar el impacto ambiental de ambos tipos de energía en términos de sus emisiones de CO2. Interesa conocer si la oferta energética de ALC presenta energías limpias o de bajas emisiones de CO223 así como energías contaminantes o de altas emisiones de CO2.

GRÁFICA 5:Tipo de Combustible 2009: Leña, Caña y Otras Primarias

Part. % por país dentro de cada Tipo de Combustible 2009: Leña, Caña y Otras Primarias 

  d) Otras energías primarias renovables

Brasil abarca 67.68% del total producido por ALC. Otros productores menores son: Argentina, Colombia, Paraguay y Uruguay con 13.23%, 4.84%, 4.09% y 4.08%, respectivamente. Los 7 países cubren 86.96% del total producido por ALC.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Energías Renovables

a) Hidroenergía
Brasil es el líder en este tipo de producción de energía en ALC representando 49,38% del total. Venezuela y Paraguay le siguen con 13,52% y 9,00%; respectivamente. Los 7 países cubren 79,30% del total producido por ALC.

b) Geotermia

México es el mayor productor de geo-energía en ALC, representando 55,69% del total y el único de los 7 grandes productores de energía de ALC que la produce; adicionalmente, como lo habíamos mencionado anteriormente, México es el cuarto productor mundial de este tipo de energía renovable. El Salvador (19,63%), Costa Rica (19,29%), Guatemala (4,98%) y Nicaragua (0,41%) completan la producción total de este tipo de energía en ALC.

  c) Biomasa (Leña y Caña)

i. Leña
Brasil es el líder en este tipo de producción de energía en ALC representando 44,50% del total. México, Chile y Guatemala le siguen con 11,25%, 9,76% y 7,09%, respectivamente. Los 7 países líderes cubren 61,52% del total producido por ALC.
ii. Caña
Brasil domina el espectro de este tipo de producción de energía en ALC representando 80.98% del total. Otros productores menores son: Colombia, México y Guatemala con 4,02%, 3,49% y 2,17%, respectivamente. Los 7 países líderes cubren 90,77% del total producido por ALC.

GRÁFICA 4: Part. % por país dentro de cada Tipo de Combustible 2009: Nucleo, Hidro y Geo Energías

Energía Nuclear

Brasil y México comprenden 100% del total producido por ALC, distribuidos de la siguiente forma: 55,50% y 44,50%, respectivamente.

sábado, 15 de diciembre de 2012

GRÁFICA 3: Part. % por país dentro de cada Tipo de Combustible 2009: Petróleo, Gas y Carbón

Carbón Mineral

Colombia engloba 77,05% del total de carbón producido por ALC, que lo coloca como el mayor productor de ALC. Otros productores menores son Venezuela y México con 10,39% y 8,20%; respectivamente. Los 7 países cubren 99,09% del total producido por ALC.

Hidrocarburos

a) Petróleo
Venezuela es el líder en este tipo de combustible en ALC, representando 31,17% del total; además representa 85,30% de las reservas probadas de petróleo de ALC y el 15,40% de las del mundo. México y Brasil le siguen con 27,97% y 19,52%; respectivamente. Los 7 países cubren 97,86% del total producido por ALC.
b) Gas
México es el mayor productor de gas de ALC, representando 35,67% del total. Argentina, Trinidad y Tobago y Venezuela le siguen con 16,35%, 14,49% y 13,32%, respectivamente. Los 7 países cubren 91,41% del total producido por ALC.

viernes, 14 de diciembre de 2012

CUADRO VIII: % Máximos por País dentro de un Tipo de Combustible Total dentro de ALC

La matriz energética de ALC por país y tipo de energía-combustible está dominada por los 7 países mencionados anteriormente, excepto en algunos casos particulares. En resumen, Brasil domina dentro de ALC en 5 de los 9 tipos de energías analizadas (Hidroenergía, Nuclear, Leña, Caña y Otras Primarias); México lidera en dos tipos (Gas y Geotermia) y en el global de energías y Venezuela y Colombia encabezan petróleo y carbón mineral, respectivamente.

CUADRO VII: Matriz Energética 2009: Por País y tipo de Combustible

La matriz energética de América Latina y el Caribe, por países y cada tipo de combustible

La matriz energética de producción de ALC, en 2009, se distribuía de la siguiente forma: México ocupa el primer lugar en producción de combustibles con 24,7%, seguido de Brasil con 22,9%, Venezuela con 20,4%, Colombia con 9,8%, Argentina con 7,7%, Trinidad y Tobago con 4,2%, y Ecuador con 2,8%, los que en conjunto representan 92,4% del total de las energías producidas por ALC. Históricamente, estos 7 países han representado más del 92% de la energía producida por ALC (2005-2009). El restante 7,6% se reparte entre los otros 19 países.

GRÁFICA 2:
Matriz Energética ALC, 2009: Por Países
El siguiente cuadro resume la matriz energética de producción de ALC, en 2009, por país y tipo de combustible.

jueves, 13 de diciembre de 2012

CUADRO VI: Energía Dominante en la Matriz Energética de Producción de cada país ALC

El cuadro anterior describe el tipo de energía dominante en la matriz energética de cada país ALC. Por ejemplo:
 En Argentina, Bolivia, Perú y Trinidad y Tobago, la matriz de producción de energía está dominada por el gas, el cual representa 50,62%, 75,63%, 46,80% y 82,28%; respectivamente, de la energía total producida por dichos países, en 2009.
 En Barbados, Brasil, Cuba, Ecuador, México, Suriname y Venezuela, el petróleo es el combustible dominante en sus respectivas matrices energéticas. Esta preponderancia se refleja en la matriz consolidada de ALC, donde el petróleo representa el 50,24% del total de la matriz energética.
 Colombia es el único país de ALC donde el carbón mineral domina su matriz energética. Por otro lado, tenemos a los países donde las energías renovables son la base de su matriz energética, a saber:

Geotermia: Costa Rica y El Salvador
Hidroenergía: Paraguay y Uruguay
Leña: Chile, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica,
Nicaragua, Panamá y República Dominicana.

CUADRO V: Países ALC: % Máximos por tipo de combustible dentro de un país

 La matriz energética de producción de Ecuador es la que muestra la mayor concentración en petróleo de ALC con 89,62%; 
 En Trinidad y Tobago, 82,28% de la totalidad de energía producida proviene del gas natural. 
 Colombia genera 47,11% de su energía con carbón mineral. 
 El 69,60% de la totalidad de energía primaria producida por Paraguay proviene de fuentes de hidroenergía, lo que lo convierte en el principal país de ALC con ese tipo de energía renovable. 
 El Salvador concentra 58,36% de su matriz, a través de energía renovable proveniente de la geotermia.
  Brasil es el país que tiene la mayor participación de energía nuclear en su matriz energética de producción. En términos de biomasa: 
 Haití y Guyana son los países de ALC donde la matriz energética interna está dominada por la leña (96,32%) y la caña (43,60%), respectivamente. 
 Uruguay con su matriz energética ampliamente diversificada, 34,59% del total de su matriz interna de energías está representada por otras energías primarias.

CUADRO IV: Matriz Energética 2009: Por combustible y dentro del País

Al analizar detalladamente las matrices energéticas de los 26 países de ALC (miembros de la OLADE), encontramos los siguientes resultados que caracterizan a los siguientes países por sus porcentajes máximos.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

GRÁFICA 1: Matriz Energética ALC, 2009: Por Tipos de Energía-Combustible

La distribución de la matriz energética de ALC, por tipo de combustibles, en 2009, fue: 50.2% petróleo; 23.9% gas; 10.8% biomasa (leña y caña con 5.4% cada una); 6.6% hidroenergía; 6.0% carbón mineral; 1.3% otras primarias donde se encuentran las energías renovables como eólica, solar, entre otras; y finalmente con una participación marginal de 0.6% cada una: la energía nuclear y geotérmica. 
Como se puede apreciar, la matriz energética de producción de ALC está actualmente dominada por hidrocarburos y carbón mineral (80.1%), y como sabemos son intensivos en emisiones de carbono. El siguiente cuadro resume la matriz energética de producción de ALC, en 2009, por tipo de combustible y país.

Matriz energética de América Latina y el Caribe

Panorama de la Producción de energía en ALC durante 2009 
En 2009, la producción de energía de ALC fue de 7.424,4 millones de barriles equivalentes de petróleo (mbep), una caída de 1,1% con respecto al año anterior (7.507,6 mbep), resultado de la crisis financiera-económica mundial de fines de 2008, que produjo una caída del PIB de la región de 1,75%21 y por consiguiente una reducción del consumo interno de energía y una caída en las importaciones y exportaciones de energía de la región de 3,8% y 8,4%, respectivamente.

LA MATRIZ ENERGÉTICA

Una de las condiciones necesarias para poder transitar hacia una economía verde está en el origen de las fuentes de energía, recurso básico, fundamental e indispensable en cualquier función de producción y que debe ser considerado en la instrumentación de cualquier política que busca enverdecer una economía marrón. En esta sección, realizamos un análisis de la matriz energética de la región, en donde claramente domina el energético de carbono, o sea petróleo, gas natural y carbón, los cuales son importantes generadores de CO2. Asimismo, examinamos las fuentes actuales de energías renovables en ALC como son: eólica, solar, hídrica, geotérmica y biomasa, por mencionar las más importantes y el potencial de la región para desarrollar estas fuentes alternativas de energía. Con ello, estaremos en posición de definir con mayor precisión las posibilidades de transitar de una economía basada en energía de carbono a una de energías renovables y limpias.

martes, 11 de diciembre de 2012

CUADRO III: Resumen de Definiciones y Marco Conceptual

Notas: (1) PNUMA, 2011. Hacia una economía verde: Guía para el desarro llo sostenible y la erradicación de la pobreza.
(2) PNUMA, 2010. Elementos de carácter general que pueden ser utilizados por los M inistros y Jefes de Delegación para el Intercambio sobre Economía Verde
(3) OCDE, mayo 2011. Hacia el crecimiento verde. Un resumen para los diseñadores de políticas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Otros aportes al concepto de economía verde

En octubre de 2010 se celebró en la sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), una reunión de expertos que trató sobre la economía verde y las implicaciones para el comercio y el desarrollo sustentable. En esa ocasión se produjo un interesante intercambio de información y puntos de vista sobre el término de economía verde y sus implicaciones en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, resaltando el papel de la economía verde como nuevo paradigma y como componente accionador del desarrollo sustentable. En tal sentido, podría tener el potencial de brindar nuevos ímpetus al comercio y la inversión en las economías de los países en desarrollo. Los expertos indicaron, entre otros, que el concepto de economía verde fue definido hace más de veinte años como el “apuntalamiento económico de la idea de desarrollo sostenible”. Más recientemente, y a la luz del tratamiento del tema en los foros internacionales, se ha acordado que el término es un subconjunto del desarrollo sostenible y debería ser utilizado para permitir ese proceso. 
La UNCTAD, en el documento de base de la reunión de expertos, define a la economía verde como un proceso productivo que resulta de la mejora del bienestar humano y la reducción de las desigualdades, al tiempo que limita los riesgos significativos en materia ambiental y de escasez ecológica para las generaciones futuras. De igual manera, la economía verde pudiera tener varios significados y alcances, y verse como: 
- un sector económico (tierra, agua, biodiversidad, energía, etc.) - con una connotación de buenas prácticas, tales como consumo y producción sostenibles, estrategias integradas, responsabilidad social, etc. 
- un conjunto de políticas para lograr los objetivos de desarrollo (precios, impuestos, subsidios, inversión pública o educación) - un proceso de transición que incluya las políticas y prácticas anteriormente señaladas - el objetivo final donde las prácticas y políticas sean adoptadas universalmente. 
Si se relaciona con el comercio y la inversión, surgen tres tipos de preocupación, porque podría utilizarse a la economía verde con fines proteccionistas, para obligar a ciertas economías a emprender cambios estructurales y como un elemento asociado con la imposición de condicionalidades. En todo caso, las diferentes concepciones del término economía verde pudieran demandar mayor flexibilidad para incorporar diversos puntos de vista y enfoques de las diferentes regiones o países y considerar distintos niveles económicos, sociales y ambientales.

SELA: Economía verde redistributiva y su relación con la energía y el capital natural de América Latina y el Caribe - II

El desarrollo sostenible es y seguirá siendo el paradigma buscado y el objetivo final a conseguir por la sociedad y por cada uno de los países. 
El concepto de economía verde redistributiva es el mecanismo o instrumento para llegar al desarrollo sostenible. Desde el punto de vista de la economía positiva, la economía verde redistributiva toma en cuenta los hechos y las evidencias factuales de la economía contemporánea; toma nota de los avances y progresos logrados en la actualidad; con especial énfasis en la eficiencia y correcta asignación intertemporal de los factores de producción; pondera el papel relevante de los gobiernos de todos los países; considera la relevancia de los factores de producción, especialmente, trabajo y capital natural dentro de la función de producción de la economía verde redistributiva. 
Según la visión de economía normativa, el concepto de economía verde redistributiva expresa juicios de valor en: justicia social, distribución justa de los beneficios entre los diferentes países y justicia social intergeneracional. También, concede especial importancia a distribuir los beneficios al trabajo y capital natural. Aporta recomendaciones y elementos de política para ser considerados por todos los países, desde un punto de vista de los países de América Latina y el Caribe. Se considera vital dar especial importancia a los elementos de economía positiva, sin olvidar los aspectos normativos desde un enfoque incluyente y redistributivo.

SELA: Economía verde redistributiva y su relación con la energía y el capital natural de América Latina y el Caribe - I

La Secretaría Permanente del SELA reconoce los avances logrados por el PNUMA y la OCDE en la construcción del andamiaje teórico y práctico de la economía y crecimiento verdes y en esta sección se busca aportar algunas reflexiones a la discusión del tema. De igual manera, es obvio que el contexto de ALC, se presentan grandes niveles de desigualdad. El crecimiento que la región ha experimentado en la pasada década ha sido aún insuficiente para reducir las enormes brechas en el ingreso así como en la participación en la economía de los países. Sabemos que ALC no es la región más pobre pero si la más desigual, por lo que la atención no puede estar sólo dirigida al crecimiento, sino también a cómo ese crecimiento puede permitir una mejor distribución de los ingresos para reducir rezagos históricos en materia social. 
Para la Secretaría Permanente, una economía verde necesariamente tiene que ser redistributiva y debe enfocarse en políticas que hagan incluyentes el crecimiento y el desarrollo, sobre todo a los grupos más vulnerables en las áreas rurales, grupos indígenas o mujeres, quienes tradicionalmente han enfrentado las mayores barreras para avanzar en la escala económica. Ella tendría que constituirse a partir de un sistema económico que considera en su equilibrio general holístico la interacción justa de los agentes económicos y los factores de producción, el respeto y buen funcionamiento de los equilibrios implícitos del capital natural y de los ecosistemas del medio ambiente, las necesidades de la sociedad y la correcta armonía entre los países desarrollados, emergentes y en desarrollo a fin de promover un desarrollo incluyente.
La economía verde redistributiva debe tomar en cuenta: 
1. No comprometer la capacidad de generaciones futuras de satisfacer sus necesidades; 
2. Considerar y respetar los derechos de los países menos desarrollados a un trato especial y diferenciado en la transición hacia una economía verde; 
3. Asegurar la justicia e inclusión social por medio de la intervención del Estado y la aplicación de políticas públicas que permiten absorber los costos de la transición; y 
4. Asignar un valor a los bienes y servicios del capital natural de cada país, de modo que se reconozca la contribución que ya hacen los países en desarrollo, y en particular los de ALC.

domingo, 9 de diciembre de 2012

OCDE: Crecimiento Verde - III

Es necesario también que las estrategias de crecimiento verde presten atención específica a muchos de los temas sociales y preocupaciones relacionadas con la equidad que puedan presentarse como un resultado directo del avance hacia una economía verde, tanto en el nivel nacional como en el internacional. Para lograr esto,deben ponerse en práctica en paralelo con iniciativas centradas en el pilar social más amplio del desarrollo sostenible.19 La OCDE también ha propuesto integrar el crecimiento verde en los exámenes nacionales y en los futuros trabajos sobre los indicadores, herramientas, estudios sectoriales y de cooperación al desarrollo.

CUADRO I: Elementos de Economía Positiva y Normativa en las definiciones de la Economía y el Crecimiento Verdes

Desde el punto de vista de la economía normativa, la OCDE expresa juicios de valor en aspectos de: asignación de recursos, medición e indicadores del crecimiento verde, aspectos de políticas públicas, economía del bienestar y los problemas del sistema económico vigente. 
Además realiza un compendio en las políticas que deberían ser utilizadas (ver cuadro II). Como se aprecia en el cuadro I, los aspectos normativos de la definición de crecimiento verde de la OCDE evitan considerar temas de justicia social, responsabilidades diferenciadas entre países y justicia intergeneracional, contrastando significativamente con la definición del PNUMA.

CUADRO II: OCDE: Recomendaciones de Política para alcanzar el Crecimiento Verde

La OCDE subraya que el desarrollo sostenible proporciona un contexto importante para el crecimiento verde. La Estrategia de Crecimiento Verde de la OCDE apalanca el conjunto sustancial de análisis y el esfuerzo de política surgida desde la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992. Desarrolla una agenda clara y bien orientada para el desarrollo de varias de las principales aspiraciones de dicha Cumbre. El crecimiento verde no fue concebido por la OCDE como un reemplazo del desarrollo sostenible, sino como su complemento. Su alcance es más estrecho en comparación con éste último e implica una agenda operativa de política que puede ayudar a obtener un avance concreto y mensurable en la interacción de la economía y el medio ambiente. Da prioridad al fomento de las condiciones necesarias para la innovación, la inversión y la competencia que pueden hacer surgir nuevas fuentes de crecimiento económico, consistentes con los ecosistemas adaptables.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Contrastando definiciones entre Economía Verde y Crecimiento Verde

El crecimiento verde de la OCDE incorpora, al igual que la economía verde del PNUMA, conceptos claves de la economía positiva. 
Contrastando ambas definiciones, se podría señalar que ambas son conceptos integrales y comparten las mismas bases teóricas y factuales. Sin embargo, el crecimiento verde enfatiza incentivos y la búsqueda de nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación, la productividad, los nuevos mercados, la confianza y la estabilidad; mientras que la economía verde le da prioridad al papel del gobierno, el marco regulatorio y legal, el impulso a la inversión tanto privada como pública y sus efectos sobre ciertos sectores18 que impulsarán el enverdecimiento de la economía.

viernes, 7 de diciembre de 2012

OCDE: Crecimiento Verde - II

La OCDE enfatiza que el crecimiento verde es necesario, dado que los riesgos para el desarrollo van en aumento a medida que el crecimiento generado por la economía contemporánea en status quo continúa erosionando el capital natural. De no encarar abiertamente este reto y controlar sus efectos perniciosos, consecuencia de patrones insostenibles de producción y consumo, ello llevará irremediablemente a una mayor escasez de agua, un riesgo creciente de socavamiento de los recursos naturales, mayor contaminación, exposición progresiva a los efectos negativos y caóticos del cambio climático, y una pérdida irreversible de la biodiversidad del planeta, con consecuencias inusitadas al bienestar de la sociedad y el ser humano.
La OCDE advierte que si queremos asegurar los avances logrados en el nivel de vida alcanzados en los últimos cincuenta años, es fundamental encontrar nuevas maneras de producir y consumir, e incluso redefinir el término progreso y su forma de medirlo. La OCDE postula que el crecimiento verde puede hacer surgir nuevas fuentes de crecimiento por medio de: Productividad. Incentivos para una mayor eficiencia en el uso de los recursos y los bienes naturales, incluidos un aumento en la productividad, una reducción de los residuos y el consumo de energía.
 Innovación. Oportunidades para la innovación, estimuladas por las políticas y las condiciones de un marco de referencia que den paso a nuevas maneras de crear valor y abordar los problemas ambientales.
 Nuevos mercados. Creación de nuevos mercados al alentar la demanda de bienes, servicios y tecnologías verdes, creando con ellos nuevas oportunidades de empleo.
 Confianza. Impulso de la confianza del inversionista mediante una mayor previsibilidad y estabilidad con respecto a la manera en que los gobiernos enfrentan problemas ambientales.
 Estabilidad. Condiciones macroeconómicas más equilibradas, menor volatilidad en el precio de los recursos y apoyo en la consolidación fiscal a través, por ejemplo, de la revisión sobre la composición y la eficiencia del gasto público, así como el aumento de los ingresos al asignarle un precio a la contaminación. Además, pronostica que el crecimiento verde también reducirá los riesgos de crecimiento como son:
 Cuellos de botella y estrangulamientos que surgen cuando la escasez de recursos o su menor calidad hacen más costosa la inversión. Por ejemplo, la necesidad de una infraestructura intensiva en capital cuando los abastecimientos de agua escasean o su calidad disminuye. A este respecto, la pérdida de capital natural puede exceder las ganancias generadas por la actividad económica de status quo, debilitando la capacidad de sostener el crecimiento futuro.
  Desequilibrios en los sistemas naturales que aumentan el riesgo de ocasionar efectos perjudiciales y potencialmente irreversibles para las comunidades.

OCDE: Crecimiento Verde - I

La OCDE también ha incluido la discusión de Crecimiento Verde en su agenda de trabajo. En junio de 2009, los ministros de 34 países firmaron una Declaración sobre Crecimiento Verde, en la que manifestaron que “fortalecerán sus esfuerzos para trabajar en estrategias de crecimiento verde como parte de sus respuestas a la crisis y más allá, reconociendo que lo verde y el crecimiento pueden ir de la mano”.15 Apoyaron un mandato para que la OCDE formulara una Estrategia de Crecimiento Verde que reuniera aspectos económicos, ambientales, sociales, tecnológicos y de desarrollo en un marco completo. La Estrategia ideada por la OCDE responde a dicho mandato.16 Existen dos grandes conjuntos de políticas que constituyen los elementos esenciales de cualquier estrategia de crecimiento verde: el primer grupo refuerza mutuamente el crecimiento económico y la conservación del capital natural, incluyendo los esquemas fiscales y regulatorios, y políticas de innovación. 
El segundo incluye las políticas que ofrezcan incentivos para utilizar los recursos naturales de manera eficiente y hacer de la contaminación una externalidad negativa más cara. Se reconoce que sustituir el capital natural por el capital físico es costoso y la infraestructura necesaria para limpiar los activos naturales como el agua, la tierra y el aire contaminados puede ser onerosa, pero el costo de la inacción puede ser aún mayor. Enverdecer el crecimiento en estos momentos, sostiene el informe de la OCDE, es necesario para evitar una mayor erosión del capital natural, como puede ser mayor escasez de agua y otros recursos, un incremento en la contaminación, así como mayores riesgos derivados del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, todo lo cual puede socavar el crecimiento futuro. En el documento Hacia el Crecimiento Verde, la OCDE lo define como la forma de “fomentar el crecimiento y el desarrollo económicos y al mismo tiempo asegurar que los bienes naturales continúen proporcionando los recursos y los servicios ambientales de los cuales depende nuestro bienestar. Para lograrlo, debe catalizar inversión e innovación que apuntalen el crecimiento sostenido y abran paso a nuevas oportunidades económicas”.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Energías limpias

El PNUMA examina igualmente cómo, al remplazar combustibles fósiles por energía limpia y tecnologías bajas en carbono, no sólo se atacan problemas ambientales y del cambio climático. De hecho, las nuevas tecnologías que promueven el uso eficiente de la energía y los recursos ofrecen oportunidades de crecimiento en nuevas direcciones, contrarrestando la pérdida de puestos de trabajo de la “economía marrón”. 
La eficiencia en el uso de los recursos - tanto en el uso de energía como de materiales - se convierte en un compromiso crucial para conseguir una mejor gestión de los residuos, la expansión del transporte público, la construcción de edificios verdes o la reducción de los residuos en la cadena de suministro de alimentos. 
En resumen, el PNUMA encuentra que una economía verde valora e invierte en el capital natural. Esta puede generar el mismo nivel de crecimiento y empleo que una economía marrón, teniendo un mejor desempeño que ésta a mediano y largo plazo y generando unos beneficios ambientales y sociales significativamente mayores. 
Aunque a corto plazo el crecimiento económico en un escenario “verde” pueda ser menor que en la situación del modelo actual, en el largo plazo (a partir de 2020) el cambio a una economía verde tendría un mejor rendimiento, tanto si se mide en términos tradicionales como de acuerdo con mediciones más holísticas. El cambio hacia una economía verde exigirá que los líderes de cada país, la sociedad civil y las empresas más importantes emprendan esta transición de forma colaborativa. Será necesario el esfuerzo sostenido de quienes formulan las políticas y de sus electores para analizar y redefinir las formas tradicionales de medir la riqueza, la prosperidad y el bienestar. Existen, por supuesto, muchos riesgos y desafíos en este camino. No obstante, es posible que el mayor riesgo sea el de permanecer en el statu quo.

Inversiones para una economía verde

El PNUMA agrega que en una economía verde, el aumento en los ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones públicas y privadas destinadas a: i) reducir las emisiones de carbono y la contaminación; ii) promover la eficiencia energética así como el uso congruente de los recursos; y iii) evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas. 
Dichas inversiones han de catalizarse y respaldarse con gasto público selectivo, reformas políticas y cambios en la regulación. El camino hacia el desarrollo debe mantener, mejorar y, donde sea necesario, reconstruir el capital natural como activo económico fundamental y fuente de beneficios públicos, especialmente para las personas desfavorecidas, cuyo sustento y seguridad dependen de la naturaleza. Es de esperarse que la mayor parte de las inversiones necesarias para la transformación hacia una economía verde provengan del sector privado, que dispone de mayores recursos financieros que el sector público para realizar esta reconversión. 
Sin embargo, en países en desarrollo una buena parte de los fondos necesarios para las inversiones verdes a gran escala en las etapas iniciales de la transición deben provenir de mecanismos de financiación nuevos e innovadores. En este sentido, el Fondo Verde para el Cambio Climático y los mecanismos de financiación incipientes de REDD+13 ofrecen perspectivas favorables para lograr la financiación de la magnitud necesaria para una transición efectiva a una economía verde. En los casos en que las condiciones presupuestarias nacionales sean limitadas, los bancos multilaterales de desarrollo están en una posición ideal para ofrecer asistencia financiera y permitir que estos países participen en el camino del desarrollo verde. El PNUMA también le da un papel central al Estado y las políticas públicas para la corrección de las distorsiones provocadas por los subsidios perjudiciales y los costos externalizados.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Políticas públicas de la economía verde - III

Por otro lado, el PNUMA proporciona y ofrece algunas recomendaciones propias de la economía normativa, al proponer políticas económicas concretas que desde su punto de vista resultan indispensables para conseguir la transición hacia la economía verde. En esas políticas, el PNUMA expresa juicios de valor tales como: justicia social, mecanismos de asignación de recursos, mediciones y puntos de vista de la desigualdad y la pobreza y cómo erradicarla a través de la economía verde, el papel que deben jugar los gobiernos, por mencionar las principales. 

El PNUMA enfatiza que el concepto de “economía verde” no sustituye al de “desarrollo sostenible”, pero hay un creciente reconocimiento de que el logro de la sostenibilidad requiere casi indispensablemente de contar con una economía adecuada y correcta. La sostenibilidad sigue siendo un objetivo vital a largo plazo, y para alcanzarlo es necesario enverdecer la economía. La economía verde no pretende ocupar el lugar del desarrollo sostenible. Más bien, es una forma de alcanzar dicho desarrollo a nivel nacional, regional y mundial, estando en consonancia e incluso ampliando la aplicación del Programa 21.12 Durante décadas, para crear riqueza se ha seguido un modelo de “economía marrón” que no abordaba de manera sustancial problemas tales como la marginación social o el agotamiento de los recursos, con lo que todavía estamos lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio hacia el 2015. La economía verde es entonces el mecanismo para alcanzar el objetivo final -el desarrollo sostenible- que considera la inclusión social, la erradicación de la pobreza y la sostenibilidad de largo plazo del capital natural.

Políticas públicas de la economía verde - II

4. Ofrecer directrices relacionadas con las políticas necesarias para lograr el cambio:
a. Reduciendo o eliminando los subsidios perversos o perjudiciales para el medio ambiente o que apoyen el mantener la economía marrón y que son un impedimento para conseguir una economía verde, por lo que deberían retirarse gradualmente (por ejemplo: subsidios a gasolinas, carbón o energéticos altamente contaminantes en carbono). En algunas circunstancias especiales y por períodos limitados, el uso racional de los subsidios puede facilitar la transición a una economía verde.
b. Abordando las fallas del mercado debidas a externalidades o a la falta de información, mediante incentivos basados en el mercado, un marco regulatorio adecuado y compras públicas verdes, así como estimulando la inversión en actividades e industrias que adopten prácticas verdes.
c. Recurrir a impuestos y a otros instrumentos basados en el mercado para estimular las inversiones y la innovación necesarias de cara a financiar la transición. A este respecto, si bien la magnitud de la financiación que se requiere para una transición a una economía verde es significativa, ésta podrá movilizarse mediante políticas públicas inteligentes y mecanismos de financiación innovadores.

Al revisar la anterior definición y motivaciones generales de política, se puede concluir que la economía verde del PNUMA incorpora conceptos muy importantes de la economía positiva tales como: eficiencia, beneficios de las señales de mercado en algunos sectores, fallas e imperfecciones de mercado y problemas imperantes en la economía marrón de la actualidad, efectos negativos para el medio ambiente y el capital natural de los patrones actuales de producción y consumo, la importancia de las inversiones como catalizador y mecanismo de cambio y transición hacia la economía verde, y los beneficios económicos de dirigirnos a una economía baja en emisiones de carbono, por mencionar algunos. Todos estos conceptos son detallados en el documento desde un enfoque de descripción de hechos y señalando las causas y efectos del comportamiento de los agentes económicos (PNUMA, 2011).

Políticas públicas de la economía verde - I

En la actualidad, las condiciones son notablemente propicias para la economía marrón (o del carbono) prevaleciente, la cual, inter alia, depende excesivamente de la energía procedente de los combustibles fósiles. Por ello, si pretendemos realizar la transición hacia una economía verde, se requiere crear condiciones conducentes para ello, a saber: 
1. Aspectos normativos que regulan la producción; 
2. Políticas energéticas; 
3. Apoyos, subsidios e incentivos nacionales para transitar hacia una economía verde; 
4. Marco jurídico e institucional que promueva la adopción de una economía verde; y 
5. Adopción de protocolos comerciales y de ayuda que efectivamente sustenten la transición hacia una economía verde.
El PNUMA señala que los responsables de la política económica a nivel nacional están en el centro neurálgico de las decisiones, si se pretenden crear las condiciones propicias para que se produzcan mayores inversiones en la transición hacia una economía verde; para ello, recomienda lo siguiente: 1. Las regulaciones, las normas y los objetivos son clave para dirigir a los países hacia el desarrollo de estrategias que lleven a adoptar una economía verde. Sin embargo, se debe permitir que los países en desarrollo avancen a su propio ritmo, respetando sus objetivos de desarrollo, sus circunstancias y limitaciones. Los países desarrollados, por su parte, tienen un papel fundamental en el desarrollo de habilidades y capacidades en los países en desarrollo, así como en la creación de un mercado internacional y de una infraestructura legal que promueva la economía verde. 
2. Utilizar argumentos económicos para defender un cambio en la inversión, tanto pública como privada, que permita transformar sectores clave para el enverdecimiento de la economía mundial. El PNUMA señala que los empleos creados en los sectores verdes compensan a los que se pierden en la transición hacia una economía verde. 
3. Demostrar que una economía verde puede reducir la pobreza persistente en el marco de una serie de sectores importantes: agricultura, silvicultura, agua dulce, pesca y energía. La silvicultura sostenible y las prácticas agrícolas amigables con el ambiente ayudan a preservar la fertilidad del suelo y los recursos hídricos en general, lo que garantiza la sustentabilidad de la producción en el largo plazo.

martes, 4 de diciembre de 2012

PNUMA: Economía Verde

En su documento seminal Hacia una Economía Verde: Guía para el Desarrollo Sostenible y la Erradicación de la Pobreza, el PNUMA define Economía Verde como aquélla que “debe mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas.”
 En este sentido, la economía verde presenta bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente. Otra definición utilizada en el XVII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe llevada a cabo en Panamá, (26 al 30 de abril de 2010) es la de “un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en el largo plazo, sin, al mismo tiempo, exponer las generaciones futuras a riesgos ambientales y escasez ecológicas significativas; es amigable con el medio ambiente y ecológico y, para muchos grupos, es también socialmente justo.”

Definición y Visión del Concepto

Como se verá en esta sección, las diversas agencias del Sistema de Naciones Unidas han identificado a la economía verde como “la inversión en sectores como las tecnologías de eficiencia energética, las energías renovables, el transporte público, la agricultura sostenible, el turismo respetuoso con el medio ambiente y la gestión sostenible de los recursos naturales, incluidos los ecosistemas y la biodiversidad” para generar nuevos sectores de producción, empleos de calidad y un incremento en el ingreso, lo que a su vez servirá para mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad. (Naciones Unidas, sf). Por su parte, organismos como el G207, la OCDE o APEC8 se refieren al concepto de crecimiento verde. Para los fines de este documento se ha elaborado un inventario de las definiciones sobre el concepto de economía o crecimiento verde utilizados por el PNUMA y la OCDE, respectivamente. 
Adicionalmente, se han analizado los elementos que dichas definiciones poseen de economía positiva y normativa9, así como la relación que guardan ambos con el concepto de desarrollo sostenible. Finalmente, la Secretaría Permanente del SELA da sus puntos de vista sobre la materia en cuestión y proporciona algunos elementos que podrían ser incluidos en la definición de economía verde desde un enfoque incluyente de América Latina y el Caribe.

HACIA UNA CONCEPTUALIZACION DE LA ECONOMIA VERDE - II

En su declaración conjunta el pasado 4 de noviembre en Cannes, Francia, los países del G20 expresaron su deseo de fomentar la energía limpia, el crecimiento verde y el desarrollo sostenible, a través de las siguientes acciones concretas:5 
 Promover estrategias de desarrollo bajas en carbono, con el fin de optimizar el potencial de crecimiento verde y garantizar el desarrollo sostenible en los países G20 y los demás. 
 Alentar políticas efectivas que superen los obstáculos a la eficiencia y estimular la innovación y el despliegue de tecnologías de energía limpia y eficiente. 
 Dieron la bienvenida a la iniciativa "Energía Sostenible para Todos" del Secretario General de Naciones Unidas. Apoyaron el desarrollo y despliegue de tecnologías de energía limpia y eficiencia energética (C3E). Dieron también la bienvenida a la evaluación de la situación actual de los países con respecto al despliegue de estas tecnologías, así como el ejercicio en curso para compartir las mejores prácticas, como base para la adopción de una mejor política. 
 Se comprometieron con el éxito de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en Río de Janeiro en 2012. "Río + 20" será una oportunidad para movilizar la voluntad política necesaria para volver a insertar el desarrollo sostenible en el centro de la agenda internacional, como una solución a largo plazo para el crecimiento, la protección de la creación de empleo, reducción de la pobreza y el medio ambiente. 
Un crecimiento verde e integrador creará un amplio espectro de oportunidades en las nuevas industrias y en áreas tales como servicios ambientales, energías renovables y nuevas formas de proveer servicios básicos a los pobres. En este tenor, durante la presidencia de México del G20, una de las prioridades de la agenda seguirá siendo el crecimiento en el contexto de la economía verde. Para ello México buscará la disminución de los subsidios a combustibles fósiles y fomentará la infraestructura e inversiones verdes.

lunes, 3 de diciembre de 2012

HACIA UNA CONCEPTUALIZACION DE LA ECONOMIA VERDE - I

¿A qué nos referimos cuando hablamos de una economía verde? Básicamente una economía verde se refiere a una economía baja en carbono y eficiente en el uso de los recursos naturales, además de los insumos tradicionales como trabajo, energía fósil y capital. 
Una economía verde valora e invierte en el capital natural y ofrece mejores condiciones para garantizar un crecimiento sostenible y busca conservar y preservar el medio ambiente en el entendido que éste es fundamental para garantizar la sustentabilidad de la producción para las generaciones futuras. En los últimos años, el concepto de economía ambiental o ecológica, que originalmente había estado confinado a los círculos académicos, ha empezado a penetrar y dominar la agenda política y económica en diversos foros internacionales. 
Destacan los trabajos y aportaciones realizados por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En esta sección se analizan y exploran las definiciones que ambos organismos ofrecen y se contrastan entre ellas destacando las principales coincidencias y diferencias. 
La crisis financiera mundial desatada a finales de 2008 ha llevado a un replanteamiento, entre muchos otros temas no sólo financieros, sino también ambientales. De hecho, el G202 ha considerado el tema ambiental y la transición hacia una economía verde como una forma de superar la crisis económica actual.3 Gordon Brown, ex-Primer Ministro del Reino Unido, consideró que las medidas de mitigación para superar los efectos de la crisis deberían ser un componente central del llamado 'Nuevo Acuerdo Global', mientras que EE.UU. prometió destinar 59 mil millones de dólares de su paquete de estímulo económico para promover proyectos de energías limpias. 
Asimismo, el presidente de China, Hu Jintao anunció que dedicará 38 por ciento de un paquete de 586 mil millones de dólares para temas verdes.4 Organizaciones ambientales como Greenpeace han exigido al G20 desarrollar energías limpias como única opción para salvar tanto a la economía mundial como al planeta.

INTRODUCCIÓN

La segunda sección de este documento analiza la matriz energética de la región, a fin de ofrecer un panorama de los recursos energéticos con los que se cuenta en la región para transitar hacia una economía verde. Se identifican algunos de los países en la región que cuentan con recursos energéticos alternativos. A partir de un esquema de puntaje por los tipos de energías usadas diseñado por la Secretaría Permanente del SELA, se ofrece un mapa de la situación actual de las energías y sus usos en ALC. En este análisis encontramos, por ejemplo, que Paraguay posee la mejor clasificación en términos de sustentabilidad y limpieza de las energías. En la tercera sección, se analizan las implicaciones para ALC, como región y a nivel de país, de transitar hacia una economía verde, y se exploran las políticas y acciones que los países tendrían que realizar para lograr esta transformación. 
Este documento encuentra que la región tendrá que realizar inversiones importantes si se quiere lograr modificar la matriz de producción de energía y por ende la oferta energética. En esta sección de señala la importancia de que el Estado juegue un papel activo a fin de permitir que el tránsito hacia la economía verde sea un proceso inclusivo. Resulta primordial evitar que este salto cualitativo resulte en una exacerbación de la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. De ahí que en este documento se ofrezcan algunas líneas para la discusión de cómo el 
Estado podría desarrollar políticas que garanticen que las mayorías participen, se involucren y se beneficien. En la cuarta sección, se ofrecen una serie de propuestas en donde la Secretaría del SELA podría contribuir a que la región tenga mayores elementos de análisis sobre el tema. En particular, resulta de relevancia y urgencia considerar las características propias de la región, y de los países en lo individual, así como su potencial para avanzar hacia una economía verde de la forma más efectiva posible a partir de su propio potencial e incorporando a sus programas y políticas el concepto de una economía verde. Igualmente resulta fundamental el identificar políticas públicas que, a partir del Estado, permitan crear los incentivos correctos para que se adopten los instrumentos de política pública que permitan una verdadera y efectiva transición hacia una economía verde. Por último, con este documento la Secretaría Permanente del SELA ofrece una serie de propuestas para apoyar a la región y que apuntan a promover la discusión y el análisis de cómo transitar hacia una economía verde incluyente. Se considera vital la elaboración de políticas y programas que, desde el Estado, tengan un alto impacto social y sustentabilidad económica y ambiental en el tiempo pero sobre todo que aseguren que en la transición las mayorías sean efectivamente incorporadas.

La visión de la economía verde en América Latina y el Caribe

INTRODUCCIÓN 
La crisis financiera y económica desatada a finales de 2008 tras la estrepitosa caída de Lehman Brothers ha llevado a un replanteamiento de los esquemas de producción tradicionales. La recuperación económica parecería que no podrá darse bajo las premisas tradicionales de una economía basada en carbono. Los debates y discusiones en torno a la forma de retomar el crecimiento han involucrado el darle un mayor valor a los recursos naturales a fin de asegurar un crecimiento económico mundial sostenible. Existen varias conceptualizaciones de la economía verde o del crecimiento verde, las cuales analizamos en este documento. Este documento parte de tres preguntas básicas: 1) ¿qué es la economía verde? 2) ¿cómo podrían ALC, como región y a nivel de cada país, transitar hacia una economía verde a partir del análisis de su matriz energética? y 3) ¿cómo podría ello contribuir a una mejor calidad del crecimiento que permitiera una reducción de las desigualdades de ingresos, así como apuntalar el combate a la pobreza? El concepto de economía verde es relativamente novedoso y se ha utilizado para referirse a la forma de uso de los recursos naturales para producir satisfactores para la población. 
El presente estudio inicia con un análisis de las diferentes definiciones y conceptos de la economía verde, así como del crecimiento verde. En la primera sección, se analizan y exploran las diferentes definiciones y se contrastan entre sí señalando las principales diferencias. Se explican los principales elementos de una economía verde y se compran las ofrecidas por organismos como el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En esta sección, y a partir de los conceptos identificados, la Secretaría Permanente del SELA considera necesario llegar a una definición propia del término de modo que responda a las necesidades, realidades y recursos de la región. Con este documento, la Secretaría Permanente pretende contribuir a construir puentes conceptuales entre el análisis desarrollado por el sistema de Naciones Unidas y la OCDE. Asimismo, a partir de los conceptos identificados, se proponen elementos para contribuir a una definición propia para la región, a partir de nociones contenidos en definiciones ya desarrolladas, en donde la inclusión social sea un elemento central y una forma de reducir las enormes desigualdades que aún persisten en la región.