De acuerdo con estimaciones preliminares calculadas por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad, según sus siglas en inglés), el flujo de divisas que ingresaron a la región el año pasado bajó hasta los 153 mil millones de dólares.
La Argentina mostró el peor resultado relativo. En momentos de escasez de divisas, el flujo de inversiones externas se derrumbó 60%, a 4.500 millones de dólares. No obstante, el organismo de la ONU aclaró que el derrape en el ingreso de dólares se vio afectado por el pago de 5.300 millones de dólares que el Gobierno ejecutó el año pasado para pagar a Repsol la compensación por la nacionalización del 51% de YPF.
Sin embargo, varios analistas consultados por La Nación afirmaron que el nivel positivo de ingresos calculado por la ONU es optimista debido a la distorsión que sufre la balanza de pagos. Según indicaron, en 2014 aparecen cerca de 7.000 millones de dólares como "reinversión de utilidades” de muchas compañías que -en rigor- no tienen autorización oficial para pagar dividendos a sus accionistas como consecuencia de las restricciones cambiarias impuestas por el Gobierno. Los analistas estimaron que -descontando esa distorsión- el año pasado mostraría un número negativo cercano a los 3.000 millones de dólares.
"Las inversiones no están viniendo porque la decisión del Gobierno de prohibir el giro de utilidades es muy grave para la inversión extranjera directa”, explicó Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres & Asociados. "También el cepo y la brecha cambiaria traban cualquier desembolso o compra de empresas en el país”, agregó el especialista.
"El problema es que la mayor parte de las empresas tienen que remitir sus dividendos mediante la aprobación del Banco Central, que obviamente no tiene divisas. Este impacto se viene acumulando desde 2012”, comentó Bernardo Kosacoff, economista de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y de la UBA.
"Una parte significativa de las inversiones que hacen las empresas tienen que ver con que tienen un capital que no pueden sacar. La Argentina no la aprueba, entonces ponen su dinero en activos que puedan liquidar rápido para transferir, pero no en abrir plantas, ampliarlas o comprar equipos”, señaló, y agregó: "las inversiones no vienen además porque muchas firmas generan flujos en pesos y, obviamente, tienen complicaciones para la compra de divisas. Además en el país no está bien visto que alguien tenga ganancias, no se sabe si se pueden importar bienes de capital o insumos, y hay problemas con el tipo de cambio”.
Según la Unctad, las IED también cayeron en Venezuela entre 6.000 millones de dólares y 9.000 millones a causa de "la devolución de préstamos a las empresas matrices”.
En México, el ingreso de divisas se redujo 52% (a 22.000 millones de dólares) como consecuencia de los enormes ingresos registrados en 2013, luego de la compra de Modelo por parte de la multinacional belga Anheuser-Busch InBev.
Por otro lado, el impacto negativo se multiplicó debido a la desinversión de AT&T en América Móvil. En la misma sintonía, Brasil registró una caída de 4%, a la que se sumaron retrocesos también para Chile, Perú y Colombia.
El mayor receptor de inversiones extranjeras directas fue China, que en 2014 captó 128 mil millones de dólares, 3% más que en 2013. Se trata de un número que araña el total de las inversiones en la región.
Estados Unidos, en tanto, recibió un tercio de lo captado en 2013: 86.000 millones de dólares.
Tomado de La Nación
de Buenos Aires.
128.000
millones
de dólares captó China en 2014, en cuestión de rececpión de inversiones extranjeras. Es 3% más que en 2013.
"El problema es que la mayor parte de las empresas tienen que remitir sus dividendos mediante la aprobación del Banco Central”.
60%
de divisas
se derrumbaron en Argentina, según la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
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