El presidente argentino, de la Rúa, convocó a los argentinos a enfrentar
la situación económica "... los invito a la unidad nacional para resolver
definitivamente los problemas que arrastramos desde hace años y que
nos tienen estancados. Pongámonos de acuerdo para que nuestra Nación
no necesite depender de nada ni de nadie para poder funcionar.
Hagámonos verdaderamente libres, libres como en 1816 y verán cómo
volvemos a crecer y verán cómo podremos progresar y verán cómo
seremos otra vez un gran país para vivir". El presidente añadió que la
crisis se podía resolver sin recurrir a préstamos externos “... que no se
gaste un peso más de lo que se recauda, que sólo se pague con lo que
tenemos, mediante una distribución equitativa y justa de esos recursos
y de las reducciones consiguientes.
Es un aporte patriótico requerido al
sector público, sus contratistas y proveedores, hasta que la reactivación
económica, la mejora de la recaudación y la recuperación del crédito
permitan recuperarlos". Para alcanzar el déficit cero. "Hay dos medidas
concretas enderezadas a aumentar la eficacia de la administración
tributaria y una de ellas a darle instrumentos a la gente para que nos
ayude a erradicar la evasión.
La primera medida es utilizar plenamente
esta herramienta que es el Impuesto a las Transacciones Financieras,
eliminando todas las exenciones y yendo a las tasas máximas
autorizadas por la ley, pero tomando integralmente a este impuesto a
cuenta de IVA y de Ganancias, de tal forma que sea una herramienta
para erradicar la evasión, pero no signifique encarecimiento de costos para quienes cumplen puntualmente con el pago de los dos impuestos
básicos: IVA y Ganancias.
La segunda medida es la bancarización del
pago de todos los salarios, de todos los sueldos, de todas las pensiones
y de todas las jubilaciones. Bancarización obligatoria para que todos
los salarios, todas las pensiones y todas las jubilaciones sean
depositadas en cuentas en cajas de ahorro de los beneficiarios, y en
particular en el caso de jubilaciones y pensiones en cajas de ahorro
provisionales".28
Es importante mencionar que aunque el gobierno no quisiera enfrentar
una renegociación con sus acreedores ésta era una alternativa viable
ante la falta de divisas para pagar el servicio de la deuda externa.
Según algunas fuentes, la deuda externa del sector público arroja un
total de 130 mil millones de dólares. En tanto, la deuda externa total se
acerca a 200 000 millones de dólares. Argentina, que en diciembre de
2000 recibió un respaldo financiero de 40,000 millones de dólares,
convino entonces con el FMI un programa de ajuste fiscal que,
supuestamente, permitiría al país atender sus compromisos de deuda
externa a corto plazo. Sin embargo, ocho meses después, Argentina
figura junto con Turquía entre los países de menor estabilidad en los
llamados "mercados emergentes". Aunque el FMI no ve en estos
momentos "un peligro de contagio general" de las debilidades
financieras en Argentina y Turquía se cree que "la unidad y el respaldo
político interno son importantes para la aplicación exitosa de los
programas". ..."Si el Gobierno aplica las medidas (fiscales), los
argentinos deberían estar en condiciones de evitar el riesgo de una
moratoria en el pago de sus compromisos externos...” añadió. Se calculó que Argentina necesitaría entre 3.500 y 5.000 millones de
dólares para el pago de deudas a corto plazo con vencimientos antes de
que termine 2001.
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