lunes, 14 de noviembre de 2016

EEUU: ¿Proteccionismo o libre comercio?


ECONOMÍA

Crecimiento

Entre julio y septiembre de este año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció, por las exportaciones y el consumo, un 2.9%. Esto significa 2.5% más de que esperaban los analistas.

Los cuestionamientos de Trump al libre comercio, y su apuesta por una política proteccionista del comercio, han ocupado el centro del debate en la campaña por las elecciones presidenciales que hoy definirán un ganador en los EEUU.

Llegó el gran día para los estadounidenses: hoy se define si Hillary Clinton o Donald Trump será la sucesora o el sucesor de Barack Obama. Al respecto, la semana pasada desarrollamos el tema de la influencia del voto latino, ahora el apasionante debate sobre las opciones del proteccionismo o el libre comercio.

Trump se ha encargado, con suma eficacia, de colocar el libre comercio en el centro de la campaña electoral. A su juicio, la globalización es dañina para los trabajadores estadounidenses. “El americanismo y no globalismo es nuestro credo”, dijo en julio pasado en el discurso de aceptación de la nominación en la Convención Republicana de Cleveland (Ohio) como postulante a la Presidencia.

El candidato republicano propuso que EEUU salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), que alcanzó con México y Canadá, al cual calificó como el “peor de la historia” del país y cree que este acuerdo destruyó miles de empleos. “Muy pocos estadounidenses están trabajando, muchos trabajos se han enviado al extranjero”, adujo en marzo pasado.

De hecho, desde que se implementó TCLAN, cientos de miles de puestos de trabajo anteriormente localizados en EEUU se han ido a México. Robert Scott, experto del Economic Policy Institute (EPI), estima que la primera economía mundial perdió cerca de 800 mil puestos de trabajo ante México entre 1997 y 2013. La solución de Trump para traer los empleos de vuelta es aumentar los impuestos en 35% sobre los productos provenientes de ese país, volviéndolos más costosos para los compradores estadounidenses.

“Las prioridades económicas de Trump se basan en gran medida en una política proteccionista del comercio, aranceles y mayores impuestos sobre las importaciones de China y otros socios de comercio exterior. También se propone detener la inmigración ilegal como un medio para proteger a los trabajadores en los EEUU”, explica Terry Schilling, director ejecutivo de American Principles Project.

En contraste, su rival Clinton prometió impulsar un comercio justo y de largo plazo para promover el desarrollo económico y cerrar la creciente desigualdad en Estados Unidos. “Muchas familias están trabajando cada vez más, pero aun así no salen adelante. Nuestro país está de pie de nuevo, pero aún no está andando de la forma que debiera”, se lee en el documento que concentra sus propuestas económicas.

La ex primera dama pretende fortalecer el crecimiento económico del país con reducción de impuestos a las pymes y a la clase media, en tanto el crecimiento justo se lograría con mayores impuestos a los ricos y el aumento del salario mínimo.

“Clinton seguiría las políticas de Barack Obama, que a su vez son continuación de las políticas de Bill Clinton y George W. Bush de buscar compromisos de libre comercio y acuerdos comerciales con todos los países del mundo”, comenta Raúl Benítez Manaut, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Gastos

Contracción

El gasto consuntivo en esencia ha impedido a la economía de EEUU contraerse durante la primera mitad del año. Los economistas esperan que este factor haya contribuido a la cifra general, pero a un ritmo más lento.

Inversiones

Negocios

Los gastos de las empresas en el apartado de la propiedad intelectual, como el software y la I+D, aumentaron al ritmo más rápido en casi una década en el segundo trimestre. Este auge ayudó a enmascarar bajas inversiones en equipos y estructuras.

Cambio

Inventarios

El cambio en inventarios privados ha sido un lastre para la expansión económica durante cinco trimestres consecutivos. Si el crecimiento se hubiera acelerado en el tercer trimestre, esa tendencia podría haberse dado la vuelta.

Gastos

Gobierno

El fuerte retroceso en el gasto de los gobiernos tanto estatal como local fue otra rémora para el aumento de la producción en el segundo trimestre. Y los datos más recientes sugieren que la mala tendencia persistió en el tercer trimestre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario