jueves, 8 de noviembre de 2012

La crisis financiera y el Comercio - II

La economía especulativa danza al ritmo de los teclados la ilusión de crear dinero. Un dinero electrónico que a dedazos hace subir el precio de valores cotizados en bolsas. Precios que se inflan mientras soplan las compras hasta que explotan como burbujas cuando las compras cesan. En el año 2008 explotaron cuatro burbujas: 
1. La burbuja de materias primas y alimentos, cuya muestra fue la llamada « crisis de la tortilla » en México, que es lugar para experimentar fechorías. Las dos empresas que compran el maíz exportaron la cosecha, el precio subió súbitamente, re-importaron y vendieron al nuevo precio. Del mismo modo súbito, subieron mundialmente los precios del maíz, el petróleo y los cereales, sin aumento de consumo o menor producción. Por los cereales se culpo la producción de agro- combustibles, sin que hubiese aumentado. Los precios bajaron de pronto y nadie dio explicaciones. 
2. La burbuja inmobiliaria, donde los precios subían estimulados por préstamos fáciles respaldados por hipotecas sobre bienes de un valor inferior. Las hipotecas se empaquetan juntas y se venden etiquetadas como "Sub-Prime Mortages" (Hipotecas Sub-Optimas) en lugar de llamarlas basura. Los principales clientes de esos « productos » son bancos. 
3. La burbuja de las bolsas, donde los valores suben y bajan sin que hayan mayores inversiones ni mayores dividendos. Siguen los movimientos de cifras colosales que, por ser mucho mayores que las de la economía real, solo pueden circular en ámbitos virtuales. 
4. Burbujas en el cambio de las divisas, donde las monedas suben y bajan sin que haya cambio en las cifras macro-económicas de los países.

Con la explosión de esas burbujas, el Dólar entró en crisis y su valor fue cuesta abajo. La gran prensa inició entonces una campaña contra el Euro, ayudada por declaraciones de los políticos del "establishment" europeo y de los organismos financieros internacionales. Se habla del Euro en crisis por la deuda pública de algunos países que son parte de la Euro-zona. La deuda pública se desequilibró enormemente porque los gobiernos pagaron el « rescate » de sus bancos privados nacionales. Esa deuda que no es obra de un desajuste económico interno; es obra de la estupidez o la deshonestidad de quienes hicieron prestamos riesgosos, estimulados con premios por la expansión de la cifra de negocios. Premios que nadie les reclama cuando cayeron los negocios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario