lunes, 15 de octubre de 2012

La viabilidad del buen vivir

Frente a los escenarios de la Economía Verde, la presión desde Brasil y la tendencia de los gobiernos progresistas de abandonar sus discursos y principios a favor del neo-extractivismo, existe la urgente necesidad de una población concientizada y movilizada para rechazar todo aquello que favorece este modelo: el consumismo ilimitado y el crecimiento económico a todo costa. 
Es necesaria una población lista para construir y llevar adelante nuevas alternativas viables más allá del concepto de desarrollo, como es el Buen Vivir. La viabilidad del Buen Vivir viene de su capacidad de ir más allá del crecimiento económico como sinónimo, mecanismo e indicador del desarrollo y de aceptar la realidad y limitaciones físicas de los ecosistemas y el carácter finito de los recursos naturales de nuestro planeta. Su viabilidad, igualmente, viene de su capacidad de reconocer que la diversidad no solo es importante en la Naturaleza, sino en nuestras sociedades y culturas también. Su base se asienta en la priorización del equilibrio con la Naturaleza, el respeto a los Derechos Humanos y la redefinición de la relación con el mercado. Por ello, el Buen Vivir nos ofrece la flexibilidad de construir alternativas desde el nivel local y regional. Quizás más importante que la potencia y potencial conceptual del Buen Vivir es su viabilidad de llevar el debate a la práctica. (v) 
En Bolivia, Ecuador y varios otros países de Latinoamérica y el mundo, movimientos sociales, pueblos indígenas y comunidades conscientes están llevando a la práctica alternativas que entran dentro del marco del Buen Vivir. Entre estas alternativas existen modelos de gestión de recursos naturales locales, modelos locales/regionales de producción y consumo de alimentos ecológicos, la revalorización y uso de saberes tradicionales y ancestrales, el trueque, redes de apoyo mutuo comunitario basado en necesidades locales y la provisión de servicios básicos (educación, salud, etc.), la formación de cooperativas comunitarios industriales y para servicios financieros, etc. Lamentablemente, la sostenibilidad en el largo plazo de cada una de estas alternativas está amenazada por la invasión continua del modelo capitalista y sus intentos de maquillarse con el nuevo paquete de la “Economía Verde”, lo cual no propone los cambios estructurales necesarios para tratar los temas de fondo de las múltiples crisis. También, los mismos gobiernos “progresistas”, a pesar del discurso en favor del Buen Vivir, una propuesta que rechaza el crecimiento económico como indicador del bienestar de la población, en la práctica siguen favoreciendo los intereses que promueven y benefician únicamente de este modelo. 
Los gobiernos de Bolivia y Ecuador se alejan cada vez más de su retórica y dependen económicamente en la extracción y exportación de sus recursos naturales, lo cual significa la continuación del saqueo y devastación que empezó con la llegada de la colonia española hace más de 500 años. Lo bueno es que los círculos de debate y construcción ya existen y la comunidad internacional está debatiendo la propuesta del Buen Vivir, lo cual facilita un idioma y unos conceptos en común para construir propuestas y alternativas entre sociedades y tiempos, empoderando la construcción de modelos desde lo local, Muchas propuestas nacen como resistencia o como forma de sobrevivir frente al modelo actual, pero todos van creciendo y adquiriendo apoyo e iniciativa propia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario