martes, 1 de agosto de 2017

Cae más el peso argentino



La incertidumbre política y los ajustes aceleran la caída de la moneda del vecino país, que tiene una gran colonia boliviana desde hace varias décadas. La divisa argentina, que comenzó el mes pasado en una tasa de cambio de 16,25 pesos, se situó el viernes en 17,99 pesos. Eso significa una depreciación de 10.70 %.

La incertidumbre política en Argentina por la cercanía de elecciones y los ajustes llevados a cabo por el Gobierno están acelerando la caída del peso frente al dólar estadounidense, según los expertos consultados por EFE.

La divisa argentina, que comenzó el mes pasado en una tasa de cambio de 16,25, se situó el viernes en 17,99, lo que supone una depreciación del 10.70%. Ayer el peso cerró en 17,90.

La mayoría de economistas entrevistados señala como una de las principales causas la proximidad de las elecciones primarias y legislativas (que se celebrarán este mes de agosto y octubre, respectivamente), y que podrían marcar un punto de inflexión en la línea económica que siga el país.

El presidente Mauricio Macri ha hecho bandera de la “vuelta al mundo” del país, en alusión a la apertura a los mercados internacionales, y para defender su política en numerosas ocasiones reiteró que la vuelta al pasado que supondría el retorno del kirchnerismo (2003-2015) provocaría escepticismo entre los inversores que se plantean llegar al país.

En este “marco de incertidumbre”, como lo define Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, los inversores adoptan un perfil más conservador y apuestan por el dólar.

Aún más contundente es Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, quien afirma que en los próximos meses la evolución del peso va a estar “sujeta” a las encuestas.

En cualquier caso, la caída de la divisa del país austral en periodos electorales no es un fenómeno nuevo, y se suele repetir cada vez que los argentinos son llamados a las urnas.

Por su parte, el economista y consultor Pablo Tigani atribuye una mayor responsabilidad a las políticas de ajuste del gobierno presidido por Macri. Tigani apunta a la llamada “bicicleta financiera”.

Eso significa que ante el creciente déficit fiscal, el Gobierno emite deuda a corto plazo en pesos, con unos intereses muy atractivos para los inversores, que tras obtener rentabilidad abandonan al poco tiempo el país.

Además, la lucha de Macri contra la inflación se ha centrado en mantener los tipos de interés en niveles muy altos, una medida que tiene la contrapartida de afectar a la economía, y por tanto a los ingresos.

Las reformas de la nueva Administración provocaron también déficit comercial, que se suma al componente estacional (las exportaciones argentinas se concentran históricamente en el primer semestre), por lo que tiene lugar una menor entrada de divisas.

Sin embargo, los analistas más coincidentes con el Gobierno restan importancia las últimas caídas del peso, y recuerdan que en el acumulado del año la subida del dólar era menor a la de la inflación; un nivel que la divisa estadounidense tiende, al menos, a igualar.

En este sentido, Fausto Spottorno, de la consultora OJF, ve la reciente escalada del billete verde principalmente como un “proceso de acomodación”, y desde su punto de vista, el riesgo político juega un papel menos relevante, aunque sí influye aportando una mayor volatilidad al mercado de divisas.

CLAVES

Otro factor

No “emergente”

También influyó que el banco de inversión Morgan Stanley el mes pasado no concediera a Argentina la categoría de “mercado emergente”, al contrario de lo que esperaba el Gobierno, y que mantuvo alejadas potenciales inversiones extranjeras.

Respuesta

Banco Central

La actitud de este Ejecutivo ante la depreciación de la moneda nacional está siendo distinta de la de los anteriores, ya que por primera vez el Banco Central deja flotar el peso incluso en medio de un proceso inflacionario.

¿Reversión?

La única opción

Solo una intervención del Banco Central podría revertir la caída del peso, una opción que, aunque no sea del agrado del Gobierno, pocos se atreven a descartar, especialmente en periodo electoral.

Analistas

Hay consenso

El consenso de los analistas espera que la pérdida de valor del peso continúe, si bien las previsiones van desde el “suave deslizamiento” que sugiere Beker hasta los 22-25 pesos por dólar que pronostica Tigani en el futuro próximo.

Depósitos en dólares

Los argentinos depositan a menudo sus ahorros en moneda estadounidense, como modo de mantenerlos a salvo de la inflación, y la variación de las divisas constituye con frecuencia un asunto de interés nacional.

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