España se convirtió en un quebradero de cabeza este viernes para los inversores neoyorquinos. A pesar de un buen dato de confianza del consumidor, los principales indicadores de Wall Street terminaron teñidos de rojo. Algo más positivo fue el saldo semanal ya que el Dow Jones se apuntó un 0,7% durante las últimas cinco sesiones.
Ya cerrada la última sesión de la semana, los descensos se
aceleraron en la plaza bursátil de Nueva York. El Dow Jones
de Industriales se dejó un 0,6%, tras dar su último cambio en
los 12.454,83 puntos; mientras que el Standard & Poor's
cedió un 0,22%, hasta los 1.317,79 puntos. Por su parte, el
Nasdaq tecnológico, intentó la remontada en el último tramo
de la negociación, consiguió minimizar las pérdidas hasta cerrar en los 2.837,53 puntos, tras retroceder un 0,07%.
En el balance semanal la situación fue más positiva para Wall Street. El Dow Jones consiguió romper con la racha bajista de las últimas tres semanas al apuntarse un 0,69%. El S&P y el Nasdaq también dejaron atrás los números rojos de anteriores semanas al sumar un 1,7% y un 2,11% respectivamente.
Durante toda la semana, los inversores de la Gran Manzana han tenido una de cal y otra de arena en cada sesión. Este viernes, el "susto" venía desde España. Los inversores neoyorquinos vendieron ante la preocupación que genera la situación de las comunidades autónomas en nuestro país. La mecha la desató Cataluña que, poco antes de que Wall Street echara a andar, anunció que necesita más ayudas del Gobierno central para refinanciar su deuda.
El mercado también se hizo eco de Bankia. La entidad ha pedido al Gobierno una ayuda de 19.000 millones de euros, lo que sumado a los 4.500 millones ya comprometidos, hacen un total de casi 23.500 millones. Esta cifra supera las previsiones del Ejecutivo que esperaba culminar la reestructuración financiera con 15.000 millones.
Las tensiones de la jornada dejaron más hundida aún a la divisa europea, que al cierre perdió un 0,3% en su cruce con el billete verde. El euro se intercambia ya a 1,252 dólares, en niveles mínimos de los últimos 22 meses.
Las noticias que llegaron desde Europa ensombrecieron el buen tono de la agenda macro doméstica, donde el repunte de la confianza del consumidor pilló por sorpresas al mercado. El indicador que elabora la Universidad de Michigan subió hasta los 79,3 puntos durante el mes de mayo frente a los 77,8 puntos que registró en abril. La subida estuvo por encima de las previsiones de los analistas y se coloca en el nivel más alto desde octubre de 2007.
En el mercado de materias primas, el barril de crudo Texas aprovechó el tirón de la agenda macro

para repuntar un 0,3%, hasta los 90,66 dólares; mientras que el barril de Brent sumó otro 0,3%, hasta los 106,8 dólares. El oro, por su parte, terminó sin cambios en los 1.566 dólares la onza.
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