RESUMEN DE LOS PARÁMETROS
La vigésima primera posición de Bahamas en el Climascopio hace
notar que en la actualidad hay muy poca actividad en el sector de
energía limpia en el país. Sin embargo, existen las condiciones para
fomentar la inversión y desplegar energía limpia en la zona. El
archipiélago fue el segundo país que tuvo la posición más baja en el
parámetro de Marco Propicio, en gran medida debido a los bajos
resultados obtenidos en la categoría de penetración de energía
limpia. Hasta la fecha, Bahamas no ha implementado políticas sobre
energía limpia. Pese a ello, el Gobierno ha iniciado el proceso de
diseñar regulaciones en base a recomendaciones del Comité
Nacional de Política Energética. Esto podría mejorar sus resultados
en los próximos años.
El país obtuvo mejores resultados en el parámetro que hace un
seguimiento de las inversiones en energía limpia y financiamiento de
este sector, gracias al bajo costo de su deuda soberana (5,8%) e
inversiones en energía limpia. De 2006 a 2011, se desembolsaron
$3,6 millones en los sectores de energía solar y biocombustibles.
En 2006, se destinaron unos $2,6 millones al financiamiento de un
sistema fotovoltaico para luces LED (diodo emisor de luz) en la pista
del Aeropuerto Internacional de March Harbour. Desde entonces,
se dotaron fondos para un proyecto de biocombustibles valorado en
$1 millón. En 2011, empezó a operar la primera planta de biodiesel
del país con 3,78 mLpa. Las instalaciones, propiedad de Bahamas
Waste, permiten la conversión de un millón de galones de residuos
de aceite utilizado para cocinar a biodiesel. Ese aceite procede de
restaurantes locales de Nassau y el biodiesel que se obtiene se
utiliza para camiones y vehículos del Gobierno.
La dependencia de combustibles fósiles importados para la
generación de energía ha contribuido a subidas en precios de
electricidad y ha exacerbado preocupaciones en torno a seguridad
energética. Desde el año 2009, el Gobierno ha recibido subvenciones
por un total de $3,5 millones del Banco Interamericano de
Desarrollo para abordar el problema de seguridad energética a
través de proyectos de energía limpia y eficiencia energética.
La última fue una subvención de $1 millón en 2010 destinada a
promover la eficiencia energética entre los sectores de la población
más vulnerables a través de la provisión de bombillas fluorescentes
compactas, y crear conciencia sobre la necesidad de conservar
energía.
Asimismo, el Ministerio de Medio Ambiente está desarrollando
un programa piloto para evaluar el uso de la energía solar en
la isla, con el objetivo de desplazar los altos costos de generar
energía a partir de petróleo. Debido a la caída drástica de los
costos de sistemas de generación de energía solar, el alto costo
de la energía y la insolacion en Bahamas, la energía solar fotovoltaica
para los hogares puede llegar a ser una alternativa económica
viable, incluso sin subvenciones.
Comparativamente, entre sus vecinos, Bahamas obtuvo el mejor
puntaje en el Parámetro III, ya que alberga el conjunto más diversificado
de cadenas de valor de negocios de baja emisión de carbono
en el Caribe. El país cuenta con empresas proveedoras de equipos
de energía solar y servicios de instalación, desarrolladores de
proyectos eólicos, y proveedores de materias primas para producir
energía de biomasa. La Bahamas Renewable Energy Corporation
está evaluando la viabilidad de construir un parque eólico para
alimentar una planta de desalinización de agua que se construirá en
la isla. Debido a que Bahamas tiene mínimas actividades de gestión
de emisiones de gases de efecto invernadero, ocupa el puesto
número 21 en el Parámetro IV.